6 raciones
INGREDIENTES
250 g de leche
2 huevos
1 sobre de levadura prensada seca (7g) / 25 g fresca
500 g de harina de fuerza
10 g de azúcar
10 g de sal
50 g de mantequilla
100 g de puerro
1/2 pastilla de concentrado de pollo
1 diente de ajo
1 cucharada de perejil picado
200 g de arroz
50 ml de vino
250 g de champiñones
2 dientes de ajo
1 cucharada de té de eneldo
1 cucharadita de café de pimienta
1 lomo de salmón (400 g aproximadamente), sin espinas y sin piel.
150 g de espinacas frescas
6 huevos de codorniz
1 huevo
ELABORACIÓN
Se trata de un plato que, al llevar diferentes ingredientes que han de prepararse antes, lleva bastante tiempo de preparación. De todos modos, lo bueno, es que podemos dejar preparado del día anterior algunas cosas como por ejemplo: el arroz, los champiñones, los huevos o las espinancas.
Templar la leche y mezclarla con el azúcar, la mantequilla y la sal.
Echar las yemas y batir un poco.
Mezclar la levadura con la harina (si se usa levadura fresca, disolverla en la leche después de mezclarla con los ingredientes del paso 2).
Ir echando la harina, hasta conseguir una masa homogénea y que no se pegue.
Formar una bola y esperar a que suban durante unas dos horas (yo he metido la masa en un bol cubierto por un paño en el horno a 30º).
Mientras reposa, preparamos el arroz. Para ello, ponemos a hervir 200 ml de agua en una cacerola con el puerro troceado y la pastilla de concentrado.
Cuando esté cocido, lo trituramos. Reservamos.
En una cazuela, ponemos un poco de aceite, picamos el ajo y lo ponemos a dorar.
Cuando esté dorado, añadimos el arroz y revolvemos unos minutos, cuando este esté transparente, añadimos el caldo de puerro reservado, tendremos que añadir 250 de líquido, si el caldo no nos da, podemos echarle agua.
Añadir también los 50 ml de vino y el perejil picado. Coceremos durante unos 20 minutos destapado hasta que casi esté evaporado el agua, después lo tapamos y lo dejamos sobre el fuego.
Picamos los champiñones en trozos pequeños.
En una sartén, picamos dos dientes de ajo y los doramos con una cucharada de aceite.
Cuando el ajo esté dorado, añadimos los champiñones, el eneldo y la pimienta; los cocinamos durante diez minutos a fuego medio. Reservamos.
En un cazo ponemos agua con sal a hervir. Cuando esté a punto de romper, antes de que empiece a hervir muy fuerte, echamos los huevos de codorniz con cuidado para que no se rompan y los cocemos dos minutos.
En cuanto pase el tiempo, pasarlos por agua fría para cortar la cocción. Pelarlos y reservar.
En una cacerola, ponemos abundante agua a hervir. Cuando entre en ebullición introducimos las hojas de espinacas. En cuanto estén algo blandas, las escurrimos y reservamos.
El lomo de salmón, una vez sin espinas ni piel, tendremos que cortarlo en dos para conseguir dos "filetes".
Transcurrido el tiempo de reposo de la masa, vamos a montar el coulibiac. Para ello tomamos algo más de la mitad de la masa y estiramos hasta que calculemos un tamaño por lo menos cuatro veces el pedazo de salmón, aproximadamente.
Colocamos la masa estirada sobre un papel de horno. Yo, ademas, lo he puesto sobre una tabla de cristal para poder manejarlo con más facilidad a la hora de pasarlo a la bandeja del horno.
Ahora lo que tenemos que hacer es cubrir una parte de la masa con espinacas (estirando las hojas) un trozo algo más grande que el pedazo de salmón.
Sobre la capa de espinacas, pondremos una capa de arroz, después, una de champiñones, que habremos escurrido previamenente.
Sobre la última capa, colocaremos uno de los lomos de salmón.
Encima, pondremos unas hojas de espinaca y, sobre ellas, los huevos cocidos.
Estos, los intentaremos envolver con las hojas formando como una especie de tubo.
Cubrimos con el otro lomo de salmón. Los lomos pueden no ser completos, podemos cortarlos si no nos cubre todo bien.
Tomamos el resto de champiñones y cubrimos el salmón.
Después, pondremos otra capa de arroz y otra de hojas de espinaca, esta última podemos ponerla sobre la masa.
Finalmente, doblamos la masa para hacer un paquete, untando primero el lado largo de la masa.
A continuación, por uno de los extremos, doblaremos la masa haciendo la forma de una cola, para marcar las espinas, podremos usar un cuchillo.
Al otro extremo le daremos forma de cabeza de pez y, con una bola de masa, formaremos el ojo, pinchándolo con algo punzante para que se sostenga.
Para la decoración de las escamas, hay que estirar la masa restante e ir cortando círculos, yo lo he hecho con un vaso de chupito.
Después, empezando por la cola, con paciencia, iremos superponiendo los circulitos hasta alcanzar en inicio de la cabeza.
Cuando esté todo cubierto, podemos hacer una tira de masa y enroscarla sobre si misma para marcar con ella el inicio de la cabeza del pez.
Batir un huevo y, con ayuda de un pincel, pintar todo el pastel.
Cuando esté todo listo, con cuidado de no desfigurarlo, pichar ocho o diez veces el pez para dejar algún orificio para que salga el vapor.
Por último, se introduce el pastel en el horno previamente precalentado a 200º durante 25 minutos. Si vemos que se dora demasiado, quitar la parte de arriba del horno.
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