Ingredientes (para cuatro personas):
4 yemas de huevo L
70gr de azúcar blanco
15gr de Maizena
500ml de leche
1 vaina de vainilla
Preparación:
Batimos en un bol las yemas con el azúcar y reservamos.
Calentamos en un cazo la leche con la vaina de vainilla.
Cuando la leche esté a punto de hervir, retiramos la vainilla y añadimos las yemas con el azúcar removiendo bien.
Incorporamos la Maizena y continuamos removiendo hasta que espese.
Servimos en los cuencos, enfriamos a temperatura ambiente y los pasamos a la nevera.
Antes de servir, añadimos azúcar por encima y lo quemamos con nuestro soplete.
Notas:
Para degustar la crema lo mejor es hacerla de un día para otro, así que una buena idea si la queréis de postre para una comida es hacerla por la noche el día anterior, ya que no lleva nada de tiempo hacerla.
Yo hago el cálculo de una yema por persona, así que si queréis más cantidad el cálculo se haría dividiendo los demás ingredientes entre cuatro y sumándolos a la receta base. Y lo mismo si queréis menos.
Creo que lo que es la crema catalana tradicional lleva una ramita de canela y ralladura de limón en la leche, yo he preferido hacerla con vanilla pero podéis usar lo que queráis.
Con las cantidades que os doy sale una textura similar a la natilla, si queréis algo más espeso podéis añadir un par de cucharaditas más de Maizena, de una en una, comprobando la consistencia de vuestra crema.
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