Los croissants de hoy no son muy dulces, mas bien son neutros para rellenar luego al gusto.
Mi marido dice que son sosos, pero claro, ¡para él lo son todos los que no van rellenos de chocolate!
No son hojaldrados ni se rompen en trocitos al partirlos, pero son muy muy tiernos al tener en sus ingredientes patata. He utilizado los copos de puré instantáneos pero también puede usarse el puré de patata que nos haya sobrado de la comida.
He espolvoreado algunos con sésamo blanco y otros con sésamo negro, el sabor apenas cambia, así que puedes utilizar los que tengas a mano
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Ingredientes para hacer 12
190 grs. de leche
10 grs. de levadura fresca tipo Levital
75 grs. de azúcar
340 grs. de Harina
1 huevo
35 grs. de mantequilla en pomada
1 cucharada de aceite de oliva
40 grs. de copos de patata
1 pellizco de sal
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Mantequilla líquida para pincelar
Sésamo para espolvorear
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Calentamos ligeramente la leche y deshacemos en ella la levadura junto a 1 cucharada de azúcar.
Dejamos reposar 10 minutos
En un bol amplio tamizamos la harina, le añadimos el huevo ligeramente batido, la mantequilla en pomada, el aceite, los copos de patata, el pellizco de sal y le leche con levadura.
Vamos mezclando y amasando para juntar todos los ingredientes.
Al principio puede parecer una masa seca, pero poco a poco se irá haciendo mas manejable quedando al final blandita y algo pegajosa tras 10 minutos aprox.
Aceitamos ligeramente otro bol y guardamos en él la masa bien tapada con papel film en el frigorífico hasta el día siguiente.
Sacamos media hora antes del frío
Extendemos bien la masa con el rodillo dándole forma de pizza
Cortamos en porciones con un cuchillo afilado
Pincelamos con mantequilla derretida y espolvoreamos con semillas de sésamo
Damos un corte en la parte ancha de cada porción y enrollamos sobre si misma formando el croissant
Iremos dejándolos sobre la bandeja cubierta con papel de horno dejando debajo el extremo de la masa
Volvemos a pincelar con mantequilla derretida y espolvoreamos con mas sésamo
Dejamos reposar media hora dentro del horno apagado
Encendemos el horno a 180 grados y los tendremos hasta que se doren. Unos 15-20 minutos aprox.
Sacamos y dejamos entibiar un poco antes de servir
Pruébalos con queso y hojas de espinaca fresca.
Y si eres como los de mi casa… con una buena onza de chocolate!!
Fuente: este post proviene de dulcesfrivolidades, donde puedes consultar el contenido original.
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