1 plancha de hojaldre
100 ml de agua
300 gr. de azúcar
110 gr. de claras de huevo a temperatura ambiente
Colocamos la mariposa en las cuchillas y añadimos las claras. Programamos 20 minutos/Velocidad 3,5.
Mientras se montan las claras, preparamos un almíbar poniendo en un cazo el azúcar y el agua (el agua debe de cubrir el azúcar, solamente cubrirlo). Llevamos a fuego medio.
Cuando alcance el punto de hilo o los 120º (lo sabremos cogiendo un poco del almíbar con una cuchara y comprobando con los dedos indice y pulgar que el almíbar al juntar y separar los dedos forma un hilo que no se rompe al estirarlo), verteremos poco a poco por el bocal de la thermomix sin parar.
Dejamos que acabe el tiempo programado con el fin de obtener un merengue firme. Reservamos.
Pre-calentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
Ahora vamos a preparar nuestro cuerno de hojaldre, para ello tendremos que crear nuestro molde, en mi caso he usado papel de hornear y papel albal. Formamos con el papel de hornear la forma de nuestro cuerno y seguidamente lo rellenamos con papel albal para darle consistencia. A continuación, forramos el molde con la plancha de hojaldre e introducimos al horno durante unos 15-20 minutos, (o hasta que veáis que esta cocinado ya que cada horno es un mundo).
Retiramos del horno y dejamos enfriar.
Rellenamos con nuestro merengue e introducimos en el frigorifico hasta la hora de consumir.
Fuente: este post proviene de The Candy Red, donde puedes consultar el contenido original.
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