Como muchas personas que nos iniciamos hace ya unos cuantos años en el mundo reposteril, uno de mis primeros intentos fue el de los cupcakes de chocolate. Claro, por aquel entonces (estamos hablando de 2011, 2012...) no tenía las herramientas que tengo ahora ni los conocimientos, que no es que me considere una experta ni mucho menos, ya que siempre se aprende algo nuevo, pero sí que he ido perfeccionando mis propias recetas, aprendiendo de multitud de blogs, páginas y cocineros... por lo que algunas recetas las he ido reeditando a medida que las repetía de mejor manera (sobre todo por las fotos, que al principio hacía con una cámara normalita y ahora, aunque no sean dignas de instagram, algo mejor sí que están...jeje).
La primera vez que hice unas magdalenas de chocolate con la intención de decorarlas con el "moño" para convertirlas en cupcakes, fue un absoluto desastre... No me preguntéis cómo, pero las magdalenas salieron literalmente como una piedra del horno, no había forma de morderlas... Otros intentos salieron más "comestibles" pero con el bizcocho muy seco, con poco o nada de sabor a chocolate o no crecían absolutamente nada... Con el tiempo he ido aprendiendo a solventar todos estos problemas e incluso me he atrevido a hacer alguna "réplica", como estos muffins de chocolate estilo Starbucks que no es porque sean míos, pero salieron de escándalo!
Los trucos que he ido aprendiendo, sobre todo para darle sabor a chocolate intenso y que no salgan resecos son los siguientes: la leche, por la lactosa, digamos que le "roba" sabor al chocolate, por eso mejor utilizar otro líquido, como café o agua. Por otro lado, el cacao en polvo reseca mucho la masa, por eso es necesario agregar más líquido, por lo que será preferible utilizar aceite de girasol en lugar de cremar mantequilla como solemos hacer con los cupcakes. Estos trucos ya los he utilizado en la tarta de chocolate sin gluten y la verdad es que se nota la diferencia...
En cuanto al frosting (la crema con la que hacemos el "moño" de la magdalena) he utilizado uno de crema de queso, pero podéis hacer una buttercream básica de chocolate si os gusta más, según prefiráis. Yo me equivoqué al derretir el chocolate ya que usé chocolate con leche en lugar de chocolate negro, por eso el color es más claro... ¡menudo despiste!
Si por la temperatura ambiente, por el tipo de queso o por cualquier otra razón, la crema os queda demasiado blanda, podéis agregar más azúcar glass tamizado hasta conseguir la consistencia adecuada. Para decorarlas he utilizado la boquilla 1M de wilton que es la que más me gusta.
Y para finalizar, tenía unos copos comestibles de color dorado de la marca PME y decidí ponérselos como decoración por encima a algunos de ellos, pero esto es opcional, aunque también podéis ponerles virutas de chocolate, cacao en polvo o azúcar glass tamizado por encima, nonpareils...
Ingredientes para las magdalenas: (20 unidades)
- 200 gramos de harina
- 50 gramos de cacao puro en polvo
- 150 gramos de azúcar moreno
- 200 gramos de chocolate para fundir
- 2 huevos M
- 60 ml de aceite de girasol
- 150 ml de café recién hecho tibio
- 1 cucharadita de vainilla líquida
- 1 cucharadita de brandy o coñac
- 2 cucharaditas de levadura química
- Pizca de sal
Ingredientes para el frosting:
- 200 gramos de chocolate para fundir
- 250 gramos de queso crema (tipo Philadelphia)
- 200 gramos de azúcar glass
- 1 cucharadita de vainilla líquida
- 150 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 cucharadas de cacao puro en polvo
Elaboración:
1. Precalentamos el horno a 180º C y colocamos las cápsulas de papel en el molde para magdalenas.
2. En un bol, batimos los huevos junto con el azúcar moreno y la pizca de sal hasta que espume.
3. Por otro lado, tamizamos la harina junto con el cacao y la levadura y reservamos.
4. Añadimos poco a poco el café a los huevos, junto con la vainilla y el brandy.
5. Mientras, derretimos el chocolate en el microondas con el aceite en tandas de 30 segundos. Si no tenemos microondas podemos hacerlo también al baño María.
6. Añadimos a la mezcla la harina tamizada e integramos bien con ayuda de una espátula, deshaciendo los grumos que puedan ir surgiendo.
7. Finalmente, y con cuidado, añadimos el chocolate derretido, en forma de hilo, a la mezcla.
8. Con ayuda de una cuchara para helados, rellenamos las cápsulas de papel hasta 3/4 partes de su capacidad y horneamos 20 - 25 minutos.
9. Dejamos enfriar sobre una rejilla antes de decorar con el frosting.
10. Para hacer el frosting, batimos la mantequilla con el azúcar glass y el cacao en polvo tamizados. Primero a baja velocidad (para evitar espolvorear toda la cocina) y después a velocidad alta.
11. Añadimos el queso crema y la vainilla y batimos a velocidad media.
12. Finalmente, añadimos el chocolate fundido y entibiado y mezclamos hasta que quede homogéneo.
13. Ponemos la crema en una manga pastelera con una boquilla rizada (o la que más nos guste) y refrigeramos un rato en la nevera para que coja cuerpo.
14. Con las magdalenas ya frías, y la crema consistente, decoramos nuestros cupcakes haciendo el "moño" en forma de espiral ascendente (o en forma de rosa si nos gusta más). Debemos mantener estos cupcakes refrigerados en algún recipiente hermético hasta el momento de consumirlos.