Los domingos en mi casa, como todos libramos y no hay que ir a trabajar, aprovechamos para hacer comidas especiales o que nos gusten mucho. Una de las más habituales es la Paella, que yo siempre la pido, porque me encanta y nunca me canso de comerla.
Este plato es uno de los más emblemáticos de la cocina española y aunque su origen está en Valencia, lo cierto es que en cada casa se hace de una forma o de una manera diferente. Siempre al gusto de la familia y modificándola a placer. En mi caso, yo adoro la Paella de Marisco. Es la que más me gusta y la que mi madre siempre me ha puesto en la mesa. Por lo tanto, si es tu madre quien te la cocina es la que te va a gustar.
Bueno, os relato mi domingo. Como día libre que es, nos levantamos tarde e ideamos los planes de salir y demás. Lo que ocurrió es que era un día de lluvia muy feo, con el cielo gris y el suelo mojado. Así que decidimos pasear después de comer, esperanzados de que hiciera mejor día o escampara.
El plato especial del domingo iba a ser la paella, así que mi madre comenzó a prepararla. Entre que habíamos desayunado tarde, la paella se hacía y demás, nos sentamos a la mesa allá por las tres y la sobremesa nos duró hasta las seis de la tarde. Estábamos llenísimos, ya que nos comimos una paellera entera entre tres, únicamente ayudados por vino y por una ensalada de berros. Luego terminamos con una mousse de limón y un café de postre. Sinceramente, de la mesa nos fuimos al sofá.
Como veis, al final, se nos quedó un domingo de comer y vaguear, que en días de lluvia, sienta fantásticamente bien. A continuación, os enseño la receta de la Paella y os recuerdo, que no es la receta original, sino la que se hace en mi familia.
INGREDIENTES:
2 tazas de arroz.
Gambas.
Langostinos.
Mejillones.
Almejas.
Gambones.
Calamares.
Un huevo.
Pimientos rojos.
Azafrán/ Colorante.
Sal.
Laurel.
1º. Para empezar, cocemos las almejas para que se abran. Además, el agua que usemos para hervirlas no la tiraremos, sino que nos servirá para luego cocer el arroz, ya que es un caldo muy sabroso, que lleva impregnado toda la esencia de las almejas. También cogeremos las cabezas de las gambas y langostinos y las coceremos en agua, para obtener lo mismo que con las almejas, un caldo de gran sabor a marisco. Luego lo trituraremos todo y lo colaremos.
2º. Cogemos la paellera y vertemos aceite en ella. Echamos calamares, gambas y mejillones troceados. Estos formaran la base del sofrito de la paella. Una vez hechos, verteremos el arroz para que se fría con el sabor de estos tres elementos.
3º. A continuación, es el momento de echar el caldo del marisco y de las almejas, el laurel, la sal, el azafrán o en su defecto, el colorante, las almejas ya abiertas, los mejillones y los pimientos. Durante 20 minutos se cocinará a fuego medio hasta que se consuma parte del caldo. Si veis que os quedáis sin caldo, verted un poco de agua, pero intentad que no sea así.
4º. Finalmente, en los últimos minutos, posáis sobre ella las gambas y los gambones para que se cuezan también y listo, ya solo queda cocer también un huevo y decorar nuestra increíble paella con él. Además, dejaremos reposar el arroz tapado con un paño durante cinco minutos.
Como resultado, un plato digno de domingo para disfrutar en familia y en días de lluvia. ¡Yo quiero más días así!
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