Realmente siento pasión por los pescados al horno. Creo que son de los platos que más me gustan, no solo por su sabor, sino también porque siento que estoy comiendo algo sanísimo. ¿Qué más le puedo pedir a esta dorada al horno con patatas que no me dé ya?
Atrás ha quedado la Navidad y sus copiosas comidas abundantes en mariscos, embutidos, carnes, etc. Toda mezcla era válida en esas fechas tan entrañables, donde te sentabas a las dos de la tarde para comer, pero no sabías a qué hora te ibas a levantar.
Bromas aparte, yo el día 25 de diciembre me senté a dos y media a comer y no abandoné la mesa hasta las ocho de la tarde. Una interminable comida que incluía sus entrantes, primer plato, su sorbete de limón, segundo, postre, café y dulces navideños.
Un despropósito que hoy tiene sus consecuencias en forma de kilos de más. No obstante, la solución no es dejar de comer, como muchos hacen, sino tener un poco de mesura. Es decir, comer carne, se puede; comer pan, se puede; comer algún dulce para merendar, se puede.
Sin embargo, si en una comida os habéis pasado en la siguiente tenéis que tener un poco más de cuidado. Ahí está el equilibrio perfecto de una dieta saludable. La cosa no es morir de hambre, sino disfrutar de la comida.
INGREDIENTES:
3 patatas.
Una cebolla.
Un tomate.
1/2 pimiento rojo.
1/2 pimiento verde.
Un limón (con él haremos zumo).
Sal.
Pimienta.
Aceite.
1º. Cortamos las patatas en láminas, no con mucho grosor y la cebolla en juliana. A continuación, es el turno del pimiento verde, el pimiento rojo y el tomate. Estos tres ingredientes podéis trocearlos como queráis, pero cuando terminéis, verted todo en un recipiente apto para hornos.
2º. Luego metemos toda esta mezcla de ingredientes vegetales al horno a unos 200º con un chorrito de aceite. Necesitamos que la patata se quede tierna y que los pimientos suelten todo su jugo, por eso introducimos primero todas las verduras.
3º. Una vez veamos que las patatas están bien cocinadas es el momento de posar la dorada encima Para ello únicamente tendremos que salpimentar un poco la pieza y cubrirla de zumo de limón. Después metemos de nuevo al horno, a la misma temperatura, unos 10 o 15 minutos.
El resultado es esta maravilla de dorada al horno con patatas. Un plato muy sencillo, sano y riquísimo. Vamos…, como todas las recetas que preparamos en Azúcar y Orégano, ¡jajajaja! Nos vemos en la próxima receteras y receteros.