He llamado a esta receta así porque yo la preparo con restos del cocido gallego (ya sabéis, medio cerdo a la cazuela con grelos y garbanzos jajaja) pero perfectamente lo podréis preparar sin ser con sobras.. pero como por aquí ya se ha instalado el frío y el mal tiempo, es el momento de echar manos de este tipo de recetas..
El único ingrediente básico para este embutido son aquellas partes del cerdo que tienen un alto contenido en gelatina como oreja, rabo, pies/manos o morro...Del resto, podemos añadir lo que queramos y más nos apetezca.
Esta receta le ha gustado a todo el mundo que la probó y sino que le pregunten a mi amiga Montse de Dulce y salado de Montse
Ingredientes
- Imprescindibles: oreja, rabo, morro o pies
-Otros restos de cocido: lacón, butelo, androia, chorizo, panceta, carne fresca, etc
Preparación
Picamos todos los restos de carne en trozos muy menudos y los colocamos en un cuenco.
Metemos al microondas durante un minuto a potencia máxima para que al calentarse la carne salga mejor la gelatina.
Por otro lado, colocamos un trozo grande de film sobre una superficie plana.
Retiramos el cuenco del microondas y vertemos la carne en el centro del film formando una línea ancha y larga.
Con mucho cuidado enrollamos el film sobre si mismo dandole forma de cilindro a la carne picada. Apretamos bien para que la carne quede lo más compacta posible.
Por último, enrollamos los extremos del film con fuerza y dejamos el embutido en el frigorífico para que la carne suelte bien la gelatina que será la que compactará el embutido.
Pasado este tiempo, podremos servir de la forma que más nos apetezca, veréis que da mucho juego..a disfrutar