Me he decantado por esta receta no solo por lo deliciosa que está, lo vistosa que es y lo fácil que se prepara, también por lo inesperado.
Os cuento... a mi costillo le relaja después de un día de trabajo duro o más complicado de lo normal, cuando vuelve a casa con la cabeza llena de mil pensamientos, conducir sin un destino, solo conducir y hablar un poco de todo, no nos bajamos del coche en el recorrido. Un día cuando volvía de trabajar me llama y me dice "te apetece dar una vuelta con el coche que necesito despejar la cabeza", por supuesto... para que no se haga muy largo y os aburra con la charla solo deciros que ese día terminamos cenando en Valladolid una ensalada parecida (la he preparado como pienso que era la del restaurante), algún que otro día hemos terminado en Avila o Segovia, pero eso si, yo ya no me he vuelto a ir con lo que tenía para estar por casa pensando que no bajaría del coche....
Y después de la anécdota os dejo con la receta.
Ingredientes (3 personas):
1 bolsa de mezclum brotes tiernos, 2 aguacates, 1 tomate grande o 2 si son pequeños, 1 paquete de pulpo cocido (lo podéis cocer vosotros pero a mi me resulta muy útil tener alguno en la nevera de los que viene el pulpo cocido y listo para servir en cualquier preparación), sal, pimienta, pimentón, zumo de limón, vinagre de manzana y AOVE.
Elaboración:
Pelamos los aguacates, les quitamos el hueso y los chafamos con un tenedor en un bol. Rociamos con zumo de limón para evitar que se oxide y reservamos.
Picamos pequeño el tomate, salamos y reservamos.
Lavamos el mezclum, salamos y ponemos vinagre al gusto y removemos para integrar.
Calentamos el pulpo unos segundos en el microondas y cortamos.
Ponemos el aguacate chafado dentro de un aro de emplatar y le ponemos unas vueltas de molinillo de pimienta. Encima el tartar de tomate, las lechugas y por último el pulpo. Regamos con un buen AOVE y ponemos pimentón sobre el pulpo, retiramos el aro y listo para consumir.
Esta es mi receta para el reto viajero de Julio, el resto de las recetas aquí.