Albahaca: Contiene estragol, lo que le da su peculiar aroma. Se usa como digestivo y relajante. En la cocina, utilízala en carnes, pescados, sopas y salsas. Incluso puedes probarla en bebidas.
Azafrán: Se utiliza en arroces (paella), panes, dulces y helados.
Canela molida: Esta especia cálida y aromática tiene un color marrón rojizo y un sabor agridulce. Ideal para hornear y agregar terrosidad a guisos, chiles y curries.
Comino, molido: Una especia aromática, suave, molida de una pequeña semilla. Delicioso en la cocina de Oriente Medio e India, especialmente utilizado en el curry.
Curry en polvo: Hasta 20 especias, incluido el cilantro, el comino y la cúrcuma, pueden componer esta popular mezcla india.
Eneldo: Para aderezar pescados y cordero y también sopas.
Granos de pimienta negros: Elegid siempre granos de pimienta enteros. El sabor de pimienta recién molida hace que el pequeño esfuerzo en la preparación valga la pena. Podéis encontrar botes de granos de pimienta con molinillo incorporado.
Hinojo: Esta especia se asemeja mucho a las semillas de anís y se utiliza en la cocina para aromatizar los platos de pescados, aves y cerdo. Igualmente sintoniza de maravilla con frutas y mermeladas. También es utilizado en guisos grasos y con las legumbres, ya que los hace más digestivos.
Hojas de laurel: Estas hojas aromáticas con un sabor de fondo a madera se venden normalmente secas. Elige hojas con un rico color verde. Agregad las hojas de laurel enteras a las sopas, guisos y adobos y las retiráis antes de servir.
Jengibre molido: El jengibre molido tiene un sabor más intenso y astringente que el jengibre fresco. Se utiliza en galletas, en pescados, en mariscos, en pollos, arroz, etc, etc, etc., no discrimina entre dulce o salado, y esa versatilidad es la que nos hace adorarlo cada día más.
Nuez moscada, entera: Una especia delicada y cálida utilizada frecuentemente en la cocción. También una adición común a la calabaza de invierno al horno, salsa bechamel y platos de espinacas.
Orégano, secado: Esta hierba se usa comúnmente en la cocina mediterránea, sudamericana y cajún. Principalmente en platos con salsa de tomate, en pastas, en ensaladas, para aromatizar aceites y pizzas.
Perejil: Es de sabor delicado y se puede utilizar fresco en ensaladas o seco en sopas y salsas, aunque también es buen acompañante de carnes e incluso, como decoración.
Pimentón: Existen varios tipos en la cocina, pero los más populares son el pimentón dulce molido, el ahumado y el picante, muy utilizados en la cocina española, en la alemana y en la húngara. Tienen un sabor muy atractivo y por su color rojo intenso se utilizan para preparar embutidos de todo tipo. El pimentón va bien con arroz, guisos, lentejas, garbanzos y alubias. Este es uno de los condimentos que nunca debe faltar en nuestra despensa.
Pimienta de cayena: Hecho de un pimiento rojo pequeño y picante, esta es la base de muchas salsas calientes embotelladas.
Romero, secado: Con un aroma a limón y pino, esta hierba se utiliza en una variedad de platos mediterráneos.
Semillas de sésamo: Estas semillas versátiles tienen un sabor dulce de nuez que complementa platos sabrosos y dulces.
Tomillo, secado: Esta hierba fragante tiene un sabor delicado para carnes, aves y verduras. Es popular en las cocinas mediterránea, cajún y criolla.
Vainilla (extracto): Un producto esencial para hornear.
Añadidlas siempre casi al final de la cocción para que no pierdan su aroma y su sabor.
Utilizadlas siempre en dosis pequeñas y procurad respetar las cantidades indicadas en la receta.
Es muy importante guardar las especias y los condimentos en un envase hermético y en un lugar fresco y oscuro. Evitar ponerlas sobre el lugar que cocináis que es donde se produce humedad y hay más calor. Si los almacenáis correctamente os pueden durar, con todo su aroma y sabor, hasta 2 o 3 años en perfectas condiciones.