Fajitas de pollo y pavo
Últimamente llevo una buena racha de recetas dulcecitas que, si no has visto, te recomiendo que le eches un vistazo a este bizcocho súper jugoso de tres leches y esta tarta fría versionando las típicas chocolatinas snickers que seguro te va a encantar.
Esta semana también te tengo preparado algo dulce, así que, si eres fan del mundo dulce, ¡¡no te lo puedes perder!! Si no quieres perderte contenido de recetas o cualquier cosa que comparta, te dejo mi enlace a mi perfil de instagram donde comparto muchísimas cositas del día a día como receta rápidas, alguna compra de súper, etc.
Como me gusta muchísimo la comida mexicana, hoy me apetecían unas fajitas, pero como estoy aprovechando estos últimos días antes de volver a casa y salgo más, es imposible no hacer excesos. Por eso, estas fajitas son perfectas y muy sanitas para una comida de lujo, ya que la carne de pavo y de pollo es muy rica en protéinas, pero muy baja grasa.
¡Vamos a por esta receta!
Ingredientes:
Para 4 fajitas
250 gr. de carne picada de pollo y pavo
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
1/4 de pimiento rojo
1/4 de pimiento verde
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharadita de postre de perejil
1/4 de cucharadita de postre de comino en polvo
1 tomate
Queso
Sal
Pimienta negra
Opcional: cualquier salsa (yo utilicé ketchup y mostaza en grano)
Procedimiento:
Pon el aceite en una sartén y añade la cebolla y el ajo picaditos en cubos no muy grandes, más bien de tamaño medio.
Deja cocinar a fuego bajo hasta que la cebolla esté transparente.
Mientras se hace la cebolla y el ajo, lava los pimientos y pícalos en cubitos más o menos del tamaño de la cebolla y, cuando la cebolla esté transparente, añade los pimientos y sigue cocinando.
Si ves que se empieza a pegar, puedes añadir un chorritín de agua. De esta forma, cocinaremos añadiendo muchísima menos cantidad de aceite de lo que se suele hacer en la cocina tradicional.
Pasados unos 5 minutos o cuando pinches el pimiento y veas que ya va estando tierno, añade las especias (el perejil, el comino, pimienta negra y la sal) y remueve todo bien.
Agrega la carne picada y pon el fuego alto. Cocina la carne sin dejar de separarla con la ayuda de una cuchara de madera para que se vaya soltando y no queden pegotes.
Cuando la carne esté bien cocinada, apaga el fuego y reserva.
Lava y corta el tomate en cubitos y el queso, aunque también lo puedes rallar. En mi caso, utilicé un queso de oveja manchego al romero que ha quedado espectacular, pero puedes utilizar cualquiera que tengas a mano.
Calienta el pan de fajitas siguiendo las instrucciones del envase y para rellenar añade la mostaza, la mezcla de carne, el tomate, el queso y la salsa que quieras. Puedes usar guacamole, mayonesa, salsa de soja... Cualquiera queda bien y deliciosa.
Además, también puedes añadir algunos ingredientes más para el relleno como maíz dulce, aguacate, cebolla morada, lechuga o espinacas frescas.
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Fuente: este post proviene de La Vida a Bocados, donde puedes consultar el contenido original.
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