Está receta es súper sencilla de preparar con muy pocos ingredientes, quedando un postre perfecto para después de una comida o cena familiar, ya que no es nada pesado ni empalagoso, su textura es muy suave y con un rico sabor a naranja.
Ideal para cuando necesitéis un postre rico, pero sin muchas complicaciones y que seguro gustará todos!
(Para un molde redondo de 15 cm)
Ingredientes:
300 ml. de zumo o jugo de naranja natural (colado).
300 ml. de leche entera.
10 grs. de gelatina o grenetina en polvo sin sabor o 6 hojas de gelatina.
60 grs. de azúcar.
Caramelo líquido (si lo prefieres lo puedes hacer casero, puedes ver la receta aquí).
Preparación:
Caramelizamos el molde y reservamos.
Separamos 100 ml. de zumo de naranja y le añadimos la gelatina en polvo, mezclamos bien y dejamos reposar de 10 a 15 minutos.
Echamos en un cazo la leche, el resto del zumo de naranja y el azúcar, ponemos a fuego medio sin dejar de remover hasta que hierva, retiramos del fuego y agregamos la gelatina ya hidratada, mezclamos hasta integrarla, al estar la mezcla caliente se incorpora perfectamente.
Vertemos en el molde caramelizado y dejamos enfriar a temperatura ambiente, luego tapamos y metemos en la nevera hasta el día siguiente.
Al día siguiente, desmoldamos y ya lo tendremos listo para servirlo y disfrutarlo.