Ingredientes:
Pechuga de pollo (1 entera, las dos partes)
Ajo (4-5)
Perejil fresco (al gusto)
Vino fino (1 chupito)
Limón (1)
Sal (al gusto)
Pimienta negra (al gusto)
Harina de trigo duro (suficiente para rebozar)
Huevo (3)
Pan rallado -si es casero mejor- (suficiente para rebozar)
Grasa suficiente para freír: puede ser aceite de oliva, de girasol, de mantequilla (la que te guste, yo uso oliva de 0,4º)
Preparación:
Limpia las pechugas y córtalas en filetes. Ponlas en un bol.
Pela y pica los ajos menudos.
Limpia el perejil, sécalo y pícalo muy fino.
Incorpora ajos y perejil picados al bol del pollo.
Salpimienta los filetes a tu gusto.
Añade el vino fino y el zumo del limón.
Mezcla todo muy bien para que todos los filetes se impregnen de todos los ingredientes del marinado.
Tapa y deja en la nevera marinando desde una hora hasta el día siguiente.
Prepara un plato con la harina, otro con los huevos batidos y otro con el pan rallado. Otro vacío para ir colocando los filetes.
Pasa los filetes unos a uno por la harina, por el huevo batido y reboza por último en el pan rallado.
Prepara una sartén con abundante grasa y a fuego alto pero que no humee.
Fríe los filetes por tandas hasta que estén dorados. Como un minuto por cada lado aunque dependerá del grosor.
Sácalos a papel absorbente.
Sirve acompañado de patatas fritas, puré de patatas, ensalada
Nota:
Una vez rebozados puedes hacerlos al momento o guardarlos para otra ocasión. En nevera un día, si los quieres conservar más de un día congélalos.
Si los congelas sepáralos con papel de horno u otro tipo de papel que te permita separarlos bien para ir descongelando solo los que necesites.