200 gr. de harina de trigo
250 ml de leche
1 huevo L
1/4 cucharadita de sal
Azúcar para rebozar
Para comenzar, echaremos abundante aceite en una olla honda y pondremos a fuego máximo (pondremos nuestro molde para hacer flores dentro de la olla para que se caliente).
Mientras, en un bol mezclaremos con unas varillas la harina, la leche, el huevo y la sal, hasta conseguir una masa homogénea.
Cuando el aceite este lo suficientemente caliente, sacaremos nuestro molde y lo introduciremos en nuestra masa (la masa no debe de cubrir el molde, ya que no se despegaría a la hora de freírla).
Introducimos nuestro molde untado en la masa en el aceite caliente, teniendo cuidado de que el molde no toque el fondo de la olla para que pueda despegarse fácilmente, si no es así, podemos ayudarnos con un tenedor.
Doramos nuestras flores por ambos lados y retiramos a un papel absorbente (mientras freímos las flores, el molde debe de estar dentro de la olla para que no pierda la temperatura, puedes observarlo en la siguiente fotografía)
Cuando las tengamos todas preparadas, añadimos azúcar por encima (podéis añadirle miel, chocolate, canela, etc…).
Y ya tenemos listas nuestras flores, para la merienda, desayuno, etc…
Fuente: este post proviene de The Candy Red, donde puedes consultar el contenido original.
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