La "focaccia" es un pan típico de la cocina italiana. Es un pan plano con harina, sal, levadura, aceite y agua. Sin más. Luego los "topping" pueden ser del corte que nos dé la real gana. Clásicos con ajo y romero, con mortadela de Bolonia, con verduras de temporada, con diferentes quesos, con pestos o tomates y patatitas... En fin, aquí el abanico que se abre es casi infinito. A vuestra elección lo dejo, pero jugad con las hierbas, con los sabores, con texturas, sin miedo. Esta receta es de lo más agradecida y os aseguro que una vez hecha, caerá una y otra vez.
Nueces de California además celebra en el mes de Febrero #ElPoderdel3, tal y como señalan ellos las nueces son el único fruto seco con una cantidad importante de ácidos grasos de Omega 3, de origen vegetal, que contribuyen a mantener niveles normales de colesterol en sangre. Y desde aquí se trata de promulgar y divulgar alimentos sanos, de alto valor nutritivo y sobre todo, que nos hagan salivar en las más variadas recetas. Sin más nos arremangamos y nos metemos en harina, nunca mejor dicho, para confeccionar este suculento bocado. ¡Mandiles arriba!
Ingredientes
Para la focaccia
470 g de harina de fuerza
380 g de agua templada
10 g de levadura fresca (o 3 g de levadura seca)
10 g de aceite de oliva
9 g de sal
Para el topping
60 g de Nueces de California
30 g de buen queso Cabrales
Cebolleta roja o chalotas
5-6 tomates secos en aceite de oliva
Aceite de Oliva Virgen Extra, sal y agua
Para el aceite
2 cucharadas de aceite de oliva Virgen Extra
2 cucharadas de agua
1 cucharada de miel
Romero fresco o seco-------------------------------------------------------------------
En un bol amplio desmenuza la levadura y añade el agua templada. Remueve bien hasta que se disuelva la levadura.
Añade el aceite de oliva y la sal y mezcla bien. Tamiza la harina (te puedes ayudar de un colador) sobre la mezcla e integra con una cuchara hasta que no haya ni rastro de harina.
Tapa el bol y deja reposar la masa unos 20-25 minutos.
Pasado el tiempo dobla la masa en sobre. Es decir, coge de un lado y dobla hacia el centro. Así con los cuatro lados de la masa. Luego la volteas y vuelves a tapar el bol y a dejarla reposar 20 minutos.
ESTE PROCESO LO HAREMOS 3 VECES MÁS, doblamos en forma de sobre y volteamos la masa. Con sus pausas de 20 minutos para relajar la masa. Así que haz tus cálculos...
En la última tanda ya puedes guardar la masa en la nevera de 24 a 72 horas.
Al día siguiente saca la masa de la nevera y deja que se atempere, será más fácil manejarla, aunque tranquilidad, que no vamos a trabajarla, ya ha hecho su labor de alimentarse y llegar a la edad adulta en la nevera.
Cubre una bandeja de horno con papel vegetal (que cubra bien toda la superficie).
Unta bien el papel con aceite de oliva Virgen Extra, sin miedo - a ver, tampoco vuelques media botella de aceite - pero eso dará sabor y crujiente. Ayúdate de una brocha de cocina para extenderlo bien, asegurándote que cubres todo la superficie y que la masa está en contacto con el aceite.
Vuelca la masa encima de la bandeja, te untas ligeramente las manos con aceite y con MUCHA SUAVIDAD vas haciendo que cubra toda la superficie. Hunde ligeramente y con mucho mimo los dedos en la masa para irla estirando. NOTA: Si ves que cuesta un poco, deja que la masa se relaje unos 10 minutos.
Precalienta el horno a 250º con calor sólo de abajo durante 20 minutos.
Vete disponiendo tu "topping" encima de la focaccia. Puedes poner lo que quieras, pero yo te recomiendo esta mezcla de nueces, queso Cabrales, cebolleta roja y tomates secos.
Prepara el aliño con el aceite, el agua, el romero y la miel. NOTA: Te recomiendo que lo metas en un bote, lo cierres y lo agites bien para emulsionar la mezcla.
Unta la focaccia con el aliño y espolvorea sal gruesa por encima. Esto ayudará a lograr una capa crujiente, ya que generará vapor dentro del horno.
Baja la temperatura del horno a 220º y pon calor de arriba y abajo.
Mete la focaccia y hornea durante 20-25 minutos.
Sirve la focaccia en trozos individuales y riega con un poco más del aceite y con unas nueces para lograr un bocado crocante y fresco a la vez.
¡Que aproveche, hitchcookian@s!