¿Os acordáis que el año pasado fui muy buena y que por eso los Reyes se portaron muy bien conmigo?
Bueno, pues yo ya os avisé que con tantos y tan buenos libros de cocina en mis manos este blog se iba a llenar de super-recetas.
Una de las escogidas fue del libro de recetas de Begoña Rodrigo. En el post que he enlazado al principio enseñaba algunas fotos de las que me parecieron recetas espectaculares. Sólo algunas porque la verdad es que en el libro no hay una sola de la recetas que tenga desperdicio.
Decidí empezar con una que a primera vista me pareció sencilla (y resultó serlo, además) y cuyos ingredientes se podían encontrar fácilmente. De hecho lo único que tuve que comprar fueron kikos y cacahuetes.
Son unas galletas que cuando las ves puedes pensar “vale, galletas y nada más”. ¡Error! Serían unas galletas y nada más si estuviéramos hablando de una receta de marca blanca pillada de por ahí, pero no, que son las recetas de la ganadora de Top Chef, por favor… ;)
Las preparé en un ratito porque son bien rápidas. Eso sí, cuando las probéis preparaos a no poder parar de comerlas. Están totalmente de vicio… no se qué tienen… supongo que será el hecho de que no son dulces, y por lo tanto no empalagan, y que tampoco son saladas y no cansan. No se, tienen un sabor especial que al principio choca un poco pero en seguida te acostumbras y están de auténtico vicio.
Creo que me arreglarán los entrantes cuando tenga invitados. Porque aquello de poner tostaditas para untar queso y patés y esas cosas a mi no me va mucho. Pero estuve imaginando estas galletas con alguna salsa inventada y eso sí me parece que sería una triunfada.
Si os habéis fijado en el título, la receta que pongo aquí no es exactamente la que hay en el libro de Begoña. Básicamente por dos motivos, y uno de ellos es porque a medida que la fui haciendo fui probando la masa y decidí adaptarla un poquito. Por ejemplo, a mi no me gusta mucho el comino… sí, es curioso que siendo así decidiera hacer unas galletas con comino, pero quería probarlas. Y en cambio me encantan los kikos y los cacahuetes. Bajamos comino, subimos kikos y cacahuetes… y luego, no se si es por el tipo de harina que usé o qué pero las cantidades de harina que hay en la receta no me cuadraban. Yo os pongo la receta con las cantidades que usé yo. Quien quiera ver la original tendrá que comprarse el libro (y cuando lo lea se dará cuenta de la gran compra que ha hecho ;) )
Ingredientes (para unas 30 galletas)
450 grs. de harina floja (podéis ver los tipos de harinas si tenéis dudas)
50 grs. de kikos triturados
50 grs. de cacahuetes fritos triturados
10 grs. de comino en polvo
1 vaso de vino blanco
1 vaso de aceite de oliva
1 cdta. de pimienta
1 cda. de sal
Preparación
1. En los ingredientes he puesto los kikos y los cacahuetes ya triturados, pero lo más probable es que los compremos enteros. Los ponemos en el vaso de la picadora y los picamos durante un minuto.
2. Juntamos todos los ingredientes excepto la harina en un bol. Lo mezclamos bien y luego vamos añadiendo poco a poco la harina hasta que haga una masa que sea elástica pero no pegajosa.
3. Precalentamos el horno a 180ºC. Espolvoreamos un poco de harina en una superficie limpia y, con el rodillo, estiramos la masa sobre papel sulfurizado (papel de horno). La tenemos que dejar bien fina. Estas galletas contra más finas las dejemos, más crujientes y más ricas estarán. De unos 2 milímetros como mucho estará bien. Si la masa encoge, la dejamos reposar estirada unos minutos y continuamos estirándola.
4. Horneamos la placa tal como la hemos dejado durante 5 minutos. Pasado ese tiempo la sacamos del horno y la cortamos con el molde que queramos. Yo solamente usé un cuchillo para marcar cuadrados de aproximadamente 5×5 cms. Una vez cortadas volvemos a introducirlas en el horno durante 10 minutos más, que queden doraditas y crujientes. Las dejamos enfriar y estarán listas para comer.
Nosotros las devoramos solas, sin nada.
La verdad es que es un picoteo muy muy viciante. Pero lo que comentaba al principio, pienso que además de comerlas solas, estas galletas están pensadas también para comerlas untadas. Tengo que probar alguna salsa que les vaya bien, no quisiera aconsejar algo que luego resulta que les mata el sabor o algo parecido. Había pensado que quizá alguna con queso suave de untar aromatizado con canela… ahora que lo pienso, quizá un hummus… es que tienen un sabor exótico, algo oriental, así que tendría que ser algo que no fuera discordante.
¿Os atrevéis con estas galletas de una auténtica Top Chef?
º0º