Los garbanzos con espinacas son un plato muy típico de nuestra cocina. Tradicionalmente, es uno de esos guisos llamados de vigilia, que se preparan en tiempo de Cuaresma y Semana Santa.
Sabroso y sano como el que más, es una receta perfecta para calentar los fríos días de invierno.
Como siempre, utilizo la mínima cantidad de aceite y grasa en mis recetas. Todos los ingredientes son sanos y con las calorías justas para llevar una dieta equilibrada. Esta receta os la recomiendo como plato único o detrás de una ensalada ligera de lechuga, cebolleta, tomate y zanahoria.
Las legumbres, hay que ponerlas a remojo unas 12 horas antes de cocinarlas. Lo mejor es dejarlas desde la noche anterior. Es importante utilizar un bol grande pues doblarán su peso y tamaño durante el reposo. Todas las legumbres se ponen en agua fría, a excepción de los garbanzos, que hay que hacerlo en agua caliente. Mucho mejor si añadimos una cucharadita de sal que ayudará a que queden más tiernos.
Antes de cocinarlos, escurrir el agua de remojo. Nunca utilizarla para la cocción.
A la hora de cocinarlos, los garbanzos también son la excepción de las legumbres pues deben añadirse cuando el agua esté hirviendo y no antes.
En los ingredientes, he puesto el peso en seco. Si vas a usarlos ya hechos, tendrás que calcular el doble de peso (800 grs).
Todos estos pasos son importantes para que los garbanzos nos queden tiernos y no duros.
Las espinacas las hago aparte porque suelen amargar un poco. De esta manera les quitamos el amargor.
Como todos los guisos, estará mucho más rico si han pasado unas horas desde su elaboración. Incluso de un día para otro.
Tiempo de preparación: 1 hora y 1/2 en olla normal / 30 minutos en olla exprés
Dificultad: fácil
Ingredientes (para 4 personas)
400 grs. de garbanzos
300 grs. de espinacas
1 cebolla
3 dientes de ajo
3 cucharadas de salsa de tomate
1 cucharadita de postre de pimentón dulce
1 hoja de laurel
Sal
Cómo hacer guiso de garbanzos con espinacas
Poner a remojo los garbanzos desde la noche anterior (12 horas), en agua templada con una cucharadita de sal. Escurrirlos antes de cocinarlos. No utilizar ese mismo agua para la cocción.
En olla normal
Picamos fino la cebolla y los dientes de ajo. Los rehogamos 5 minutos en una olla con un poco de aceite de oliva. Añadimos 1 cucharadita de pimentón, 3 cucharadas de salsa de tomate, 1 hoja de laurel, y removemos unos segundos.
Agregamos ahora 1 litro de agua a la olla y esperamos a que hierva para incorporar los garbanzos. Añadimos sal y dejamos cocer lentamente, hirviendo a fuego medio durante 1 hora y 1/2 aproximadamente. Hasta que los garbanzos estén tiernos. El agua debe cubrir los garbanzos y sobrepasarlos un poco. Si vemos que nos hace falta más, añadimos, pero teniendo en cuenta que tiene que estar caliente.
Cuando la cocción de los garbanzos esté a 15 minutos de acabar, hacemos las espinacas en una sartén aparte. Ponemos unas gotas de aceite de oliva y simplemente dejamos que se ablanden. Si no nos caben todas las espinacas a la vez, las hacemos en 2 tandas.
Incorporamos las espinacas al guiso de garbanzos y dejamos que cueza todo junto durante 5 minutos más.
Antes de servir, comprobamos el punto de sal y rectificamos si fuera necesario. Si nos ha quedado demasiado líquido, podemos quitar algo de caldo que reservaremos para tomarlo, por ejemplo, en una sopa.
En olla exprés
Picamos fino la cebolla y los dientes de ajo. Los rehogamos 5 minutos en la olla con un poco de aceite de oliva. Añadimos 1 cucharadita de pimentón, 3 cucharadas de salsa de tomate, 1 hoja de laurel y removemos unos segundos.
Agregamos ahora 1 litro de agua a la olla y esperamos a que hierva para incorporar los garbanzos. Añadimos sal. El agua debe cubrir los garbanzos sobrepasarlos un poco. Si vemos que nos hace falta más, añadimos, pero teniendo en cuenta que tiene que estar caliente. Cerramos la olla y contamos 20-30 minutos desde que suben los aros (el tiempo depende de la rapidez de cada olla).
Cuando la cocción de los garbanzos esté a 15 minutos de acabar, hacemos las espinacas en una sartén aparte. Ponemos unas gotas de aceite de oliva y simplemente dejamos que se ablanden. Si no nos caben todas las espinacas a la vez, las hacemos en 2 tandas.
Abrimos la olla e incorporamos las espinacas al guiso de garbanzos y dejamos al fuego para que cueza todo junto durante 5 minutos más.
Antes de servir, comprobamos el punto de sal y rectificamos si fuera necesario. Si nos ha quedado demasiado líquido, podemos quitar algo de caldo que reservaremos para tomarlo, por ejemplo, en una sopa.