El gofre de Bruselas auténtico es rectangular, bastante más alto que el gofre de Lieja y con los cuadrados más grandes. Como sólo tenemos una gofrera (de momento) nos salen con muchos cuadraditos y no tan altos, ahora bien, ¡Igualmente deliciosos!
Al leer la receta te parecerá más complicado de lo que realmente es, las claras se montan en un momento con unas varillas, y el resto es mezclar y mezclar.
Mi recomendación es que pruebes a añadir aromas como canela, piel de limón o de naranja en sucesivas pruebas, verás qué maravilla.
Temazo con rollazo para desayuno acorde.
Ingredientes 14 gofres:
375 g de harina
125 g de mantequilla
500 ml de leche
4 huevos
1 pellizco de sal
15 g de levadura fresca de panadero (tipo Levital)
2 sobres de azúcar vainillada
Para servir:
Azúcar glas
Nata montada (crema de leche) azucarada (opcional)
Fresas u otros frutos rojos
Preparación:
Deshacer la levadura en la leche templada, a menos de 40ºC, añadir la harina en forma de lluvia, mezclar. Aparte batir las yemas con el azúcar vainillada, añadir a la mezcla de harina.
Fundir la mantequilla en un cazo a fuego lento o en el microondas, añadir a la masa. Por fin batir las claras a punto de nieve con el pellizco de sal y la ayuda de unas varillas. Incorporar poco a poco a la masa con movimientos suaves de arriba abajo para que no se desmonten
Reservar la masa tapada en lugar templado durante una hora para que leve. En este punto también podemos reservarlo en la nevera hasta 24 horas. Un buen plan es preparar la masa de noche y prepararlos por la mañana para evitar esperas en el desayuno.
Pasado el tiempo calentamos la gofrera, normalmente sólo será necesario engrasar las placas la primera vez con un poco de mantequilla derretida.
Añadir un cucharón de masa a cada hueco, cerrar, girar la gofrera pasados 10 segundos para una distribución perfecta de la masa (sólo si la gofrera tiene esa opción).
En unos tres minutos estarán listos los primeros gofres aunque depende del aparato. Transcurrido un minuto volveremos a la posición original hasta el final de la cocción.
Vamos pasando los gofres a una rejilla hasta finalizar la masa.
Para consumir espolvorear con azúcar glas. Estarán crujientes y muy aireados por dentro. ¡Fíjate qué maravilla de corte!
Como te decía al principio puedes poner nata (crema de leche), además del azúcar glas. Así no sólo funcionan como desayuno y merienda sino como postre (de hecho uno de mis postres favoritos), eso sí ten la precaución de dividir cada gofre en tres partes si es el caso.
Una de las cosas fantásticas de los gofres es que, aunque para una experiencia total hay que tomarlos recién hechos, se pueden preparar con antelación y calentarlos en el último momento. Si sois una o dos personas se calientan estupendamente en la propia gofrera o en la tostadora durante medio minuto. Para calentar muchos de una vez en la rejilla del horno durante 5 minutos precalentado a 140ºC, estarán como recién hechos.
Congelados en una bolsa bien cerrada esperarán pacientemente hasta que te apetezca darte un capricho. Ah! para una degustación de diferentes variedades consulta nuestros otros gofres. Querrás tener varias bolsas en el congelador para tus desayunos de fin de semana.
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