En muchos restaurantes, cuando pides un solomillo o chuletón o un pescado a la brasa, te sirven junto a ellos, en algunas ocasiones, un pimiento asado o a la brasa. Lo cierto es que el pimiento es una guarnición que combina muy bien con estos alimentos y, además, de esta forma variamos la típica ensalada o las patatas que se sirven en estos casos.
Para que la guarnición de pimiento no sea tan sólo pasado por la plancha, te proponemos dos ideas que seguro que se convierten en habituales en tu mesa.
Por un lado, una estupenda guarnición que lleva pimiento, pero además berenjena, cebolla y tomate es la escalivada. Este plato es típico de Cataluña, Valencia y Aragón, aunque es ya bastante habitual en prácticamente toda la geografía española. Nosotros no hemos puesto tomate, pero sí media cabeza de ajos. Todas estas verduras tan sólo hay que asarlas. Te contamos cuánto tiempo de horno requieren y todo lo que tienes que tener en cuenta para que te queden perfectas.
Otra guarnición que te proponemos son unos pimientos del piquillo con puerro aderezados con un poco de vino blanco. Para elaborar esta receta, se dora en una cazuela un poco de ajo y puerro picado. Luego, incorporamos los pimientos del piquillo y vino blanco, que se deja reducir para que quede una especie de salsa.
¿Nos apuntas más ideas de guarnición con pimientos?
Imágenes: primera, woodleywonderworks/Flickr; segunda, Silverman68/Flickr