Una forma de comer los higaditos de manera que no añadamos grasa son estos higaditos de pollo encebollados pues están limpios de grasa y la cebolla hecha sin aceite. es una buena opción para hacer unos táperes y congelarlos para sacar cuando no tengamos nada hecho, yo los saco los días que no tengo nada preparado para llevar al trabajo.
Ingredientes: (6 raciones)
800gr Higaditos de pollo
2 cebollas
2 dientes de ajo
Un chorrito de vino blanco
Bicarbonato de sodio (una cucharadita de café)
Sal y pimienta
Preparación:
Limpiamos bien los higaditos de grasa y partimos cada uno de ellos en 3 o 4 trozos y los echamos en un bol que reservamos para después.
Pelamos la cebolla y la picamos bien a mano o en una picadora junto con los ajos, los trozos más o menos pequeños según nos guste encontrarlos o no en la salsa.
Ponemos la sartén en el fuego y echamos la cebolla y los ajos cuando esté caliente. Le echamos sal y un poco de bicarbonato, pero sin pasarnos o puede quedar amargo, para dos cebolla valdría con un cucharadita de postre de bicarbonato.
Con el bicarbonato conseguimos hacer la cebolla sin aceite, pues si son cebollas dulces van soltando su propio jugo, si no lo son y vemos que se secan mucho le echamos un poco de agua para que no se peguen y las hacemos hasta que estén bien pochadas.
Una vez que la cebolla este transparente echamos los higaditos que hemos preparado previamente y un chorrito de vino blanco.
Removemos bien para que se vayan haciendo por completo y se evapore el alcohol del vino y salpimentamos al gusto.
Mi recomendación es que si no los vais a comer sobre la marcha los dejéis un poco crudos para que al calentarlos no se queden secos.
Ya están listos para servir, se pueden acompañar de arroz, colirroz o de verduras.
Consejos y trucos
Si vais a congelar en raciones recomiendo dejar los higaditos un poco crudos para que al calentarlos al microondas o en cazo no queden muy secos y se deshagan.
La cebolla queda muy pochada y apenas tiene textura pero si hay a quien no le guste encontrarse trozos se puede triturar y que quede como una salsa antes de añadir los higaditos.
La mayoría de los platos que contienen vino, como este, necesitan de una reducción del vino o de la evaporación del mismo para obtener el resultado deseado y que no se note su sabor en exceso. Si queremos saber si el alcohol del vino se ha evaporado del todo hemos de oler nuestro plato y si en el olor aún se nota debemos dejarlo reducir un poco más.