Pero las lombardas... aquí en Galicia no son lo que se dice un plato típico, no hace tanto tiempo que se ha hecho común verlas en todos los supermercados y, sinceramente, no era algo que me apeteciese comer. Entonces... ¿por qué?
La culpa la tiene una madrileña. Una madrileña a la que por otra parte adoro, con locura desmedida, como si de una berenjena se tratase. Verónica, la bloguera jefa de Cocinando para mis cachorritos, a la que desde aquí os recomiendo encarecidamente visitar. La vida, un día la puso en mi camino y su amor incondicional la puso en mi corazón. Sólo tiene un defecto. No le hace tilín el marisco. A pesar de ello, porque yo soy de natural tolerante y he hecho un esfuerzo ingente para que este defecto no sea un obstáculo, la considero una de las grandes estrellas de la blogosfera, porque está hecha de puro amor madrileño...
En fin, que me pongo ñoña, y eso no me sienta nada bien... Que odio la lombarda, pero no hay mejor manera de decirle a Vero que es amor del bueno que con este platito que sé que le va a encantar. ¿Y sabéis lo mejor? Que después de tantos años odiando la lombarda... al final está deliciosa...
Lombarda con manzana y pasas {en olla lenta}
Ingredientes
1/2 col lombarda.
1/2 manzana grande.
un puñado de uvas pasas.
un chorrito de aceite.
un chorrito de vinagre de Jerez.
1/2 cucharadita de comino molido.
2 clavos de olor.
sal.
Preparación:1. Cortamos la lombarda en juliana, no hace falta que sea excesivamente fina. Cortamos la manzana en cuartos, le quitamos el corazón y la piel {esto si queréis, yo la piel se la dejo} y la fileteamos.
2. Ponemos en la olla lenta {la mía es una CrockPot de 4,5 litros, si la vuestra es más grande, a lo mejor podéis hacer más cantidad} todos los ingredientes y removemos ligeramente con una cuchara de madera. No es necesario añadir ningún líquido, se cocina en su propio jugo.
3. Tapamos la olla y dejamos que se cocine unas 5 horas en temperatura baja. Sabéis que los tiempos dependen mucho de las diferentes ollas, unas son más lentas que otras, así que al final conviene que probéis la lombarda para que esté a vuestro gusto, a mí me gusta que no esté blandurria del todo. Si queréis que tarde menos, podéis ponerla en temperatura alta, tardará aproximadamente la mitad de tiempo.
En estas ollas no conviene estar constantemente levantando la tapa, porque pierden enseguida temperatura y les cuesta recuperarla... así que, venced la tentación y vigilad desde fuera; cuando abráis para probar, intentad volver a cerrar lo antes posible.