El pasado verano ya os contamos algunas maneras de prepararlas como el “Sanjacobo de macrolepiota”, las “Macrolepiotas con pimientos de Padrón” o la “Macropizza procera de calabaza y gorgonzola” y este año, durante su época os contaremos algunas más.
Hoy hemos elegido una receta muy fácil que es además una de las que más nos gustan en casa para cocinar esta rica y espectacular seta.
Ingredientes:
2 macrolepiotas.
harina de tempura.
sal y pimienta.
agua y aceite y sal Maldon.
Como siempre empezamos por limpiar la seta. Las macrolepiotas no suelen estar muy sucias así que lo mejor es limpiarlas con un cepillo y un trapo húmedo para retirar polvo y algún resto de tierra. Si decidimos lavarla con agua, debemos secarla después lo máximo posible con papel de cocina y luego dejarla, con las láminas hacia abajo, un par de horas para que suelten la humedad.
Preparamos el rebozado de tempura como nos indique el fabricante en el envase. Cada marca tiene un proceso óptimo y una cantidad de agua para su preparación que se explica en el envase detalladamente.
Salpimentamos someramente las macrolepiotas y las cortamos en triángulos de bocado. Las introducimos en el preparado de tempura y ponemos al fuego una sartén amplia con abundante aceite.
Cuando el aceite esté caliente, pero no arrebatado ni humeante, vamos poniendo los triángulos de macrolepiotas, escurriéndolos del sobrante de tempura y los dejamos hacer hasta que estén dorados. Los vamos dejando sobre papel de cocina para extraerles el exceso de aceite y los emplatamos bien calientes con unos toques de sal Maldon en el último momento.
Hasta el día de hoy no he visto que se vendan en las tiendas de alimentación de forma habitual como se venden los rebozuelos o los boletus cuando es época pero, probarlas si tenéis ocasión. Esperamos que os gusten tanto como a nosotros!.