¡Qué ricos están los mejillones! En mi casa somos unos grandes consumidores, pues además de sabrosísimos, tienen un montón de nutrientes y son bastante económicos. Se pueden preparar de mil maneras y es una delicia mojar la salsa que los acompaña.
Anoche los preparé para cenar, descorchamos una botella de vino blanco muy frío de Valdeorras y disfrutamos del contundente sabor a mar y del picantillo aromático del curry.
Para 4 personas:
1 Kg de mejillones
1 cebolleta
aceite de oliva virgen
1 vaso de vino blanco para cocinar
200 mL de nata (crema de leche) líquida (o la misma cantidad de leche de coco)
1 cucharada de curry
perejil fresco
cebollinoSe añade un poco de aceite de oliva a una cacerola y se rehoga unos minutos la cebolleta picada finamente. Se añade el vasito de vino y se sube el fuego para que se evapore el alcohol.
Se incorporan los mejillones limpios de barbas y lavados (se desechan los que ya estén abiertos o rotos).
Se espera a que se abran los bivalvos. Se retira un momento la cacerola del fuego para eliminar los mejillones que no se han abierto (ya estaban muertos) y se retira la concha en la que no está alojado el mejillón.
Se vuelve a poner al fuego. Se agrega la cucharada de curry y la nata (crema de leche) espesa al caldo de los mejillones abiertos, se menea la cacerola para que se mezcle bien todo y se deja que haga chup-chup unos instantes para que la textura sea cremosa.
Se espolvorea con perejil fresco picado y cebollino justo en el momento de servir.