INGREDIENTES:
1kg. de mejillones.
Passata di pomodoro.
1 cebolla.
Sal.
Pimienta.
ELABORACIÓN:
La primera parte de la receta es preparar una salsa de tomate sustanciosa. Aquí tienes una receta básica de salsa de tomate, que puedes hacer aunque para este caso sustituyo el tomate al natural por una passata di pomodoro,que es lo mismo pero el tomate es un poco más espeso.
Tienes que dejar que la salsa reduzca bastante, así quedará el sabor más concentrado.
Una vez tengas hecha la salsa, reserva y empieza con los mejillones.
Limpia los mejillones de barbas y ponlos en una cazuela al fuego, sin nada de agua. Al abrirse los mejillones con el calor perderán parte de su agua y aquí tienes que ser rápido, hay que sacar los mejillones nada más abrirse para que queden lo más grandes posible, y sin deshidratarse ya que tendrán más calor al meterlos en el horno.
No te preocupes si alguno parece crudo, luego estará perfecto.
Quita a los mejillones una sola cáscara y disponlos en una bandeja que se pueda meter en el horno.
Napa cada mejillón con un poco de la salsa de tomate y antes de comerlos hay que darles un golpe de gratinador durante unos 10 minutos.
RECURSOS CULINARIOS:
Acompaña estos mejillones con un vino blanco bien fresquito o una cerveza, y no te olvides un buen trozo de pan para mojar en esa salsa.
Si no hay niños o intolerantes al picante, te aconsejo que pongas en la salsa un poco de guindilla o unas gotas de tabasco. No te pases con el picante pero un toque le queda muy bien.
Si quieres ver más recetas de mejillones te dejo aquí todas las que están publicadas en este blog.