Es maravilloso el mundo de la cocina, ¿verdad? Siempre podrás estar aprendiendo, siempre habrá algo nuevo que probar, siempre te sentirás genial cuando intentes hacer algo nuevo para ti y salga como esperas. Y entonces, quieres compartirlo con todo el mundo, demostrar que no es tan difícil, que si tú has podido, puede cualquiera. Supongo que eso es lo que nos mueve en mucha medida a los que nos ponemos en marcha con un blog de recetas, compartir aquello que hemos aprendido.
Así que aunque solo hayamos tocado brevemente algunas técnicas del fantástico mundo de la cocina molecular, quería ponerme con alguna de las que hicimos esta semana en un taller de tapas creativas de la escuela de hostelería Vapor Llonch de mi ciudad.
Una de esas técnicas es la del falso caviar o perlas, nombre que he preferido usar, ya que asocio el caviar a algo salado y no me parecía apropiado para un postre.
Sorprendentemente para mí, es una técnica muy fácil de llevar a cabo, como veréis, y creo que la voy a utilizar muy a menudo. No se requiere ser un experto ni nada parecido, veréis que es muy sencillo. Y además, para prepararlas no necesitaréis nada que no pueda estar normalmente ya en vuestra cocina. Las cantidades que os daré son para muchas perlas, pero podéis aprovechar lo que no utilicéis para hacer unas golosinas o una gelatina para otra preparación.
Así que en esta receta os dejo dos cosas: la preparación de la mousse, muy fácil y superligera, y la de las perlas, que podréis utilizar para preparaciones dulces o saladas, indistintamente.
¿Vamos allá?
Ingredientes para la mousse, 4 raciones:
500 gr de yogur natural
40 ml de clara de huevo pasteurizada
2 hojas de gelatina
30 ml de leche semidesnatada
gotas del edulcorante que uséis
Para las perlas de naranja (sobrará líquido que podréis utilizar aparte):
200 ml de zumo de naranja natural
1 sobre de agar-agar (2 g)
gotas de edulcorante
aceite de girasol o de semillas
Y además:
virutas de chocolate negro sin azúcar
Preparación de la mousse (el día antes):
1.- Unas horas antes de preparar la mousse, pondremos a escurrir el yogur para que pierda el suero y tenga así más consistencia. Lo volcaremos en un cestito para preparar yogur griego (mi yogurtera lleva uno), un cestito para hacer queso en casa o un colador fino con unas gasas para poder recoger el yogur una vez escurrido. Deberá estar unas horas así en la nevera. Perderá aproximadamente la mitad de su peso en suero. Este suero lo podéis guardar, por ejemplo, para la preparación de un bizcocho.
2.- Ponemos a hidratar la gelatina en un bol con agua fría.
3.- Calentamos la leche y le incorporamos la gelatina escurrida. Mezclamos bien.
4.- En un bol aparte ponemos el yogur escurrido y le incorporamos la leche con la gelatina y el edulcorante que creáis necesario. Batimos bien para que quede de una textura fina.
5.- Montamos las claras a punto de nieve y las incorporamos al yogur con movimientos suaves y envolventes, con la ayuda de una lengua de silicona.
6.- Repartimos la mousse en los vasitos que vayamos a utilizar, los tapamos con un poco de papel film y los dejamos en la nevera hasta el día siguiente.
Preparación de las perlas de naranja:
1.- Preparamos un recipiente, por ejemplo un vaso ancho, lo llenamos de aceite de girasol o de semillas y lo llevamos a la nevera. Deberá estar unas horas, ya que necesitamos que esté bien frío. Si no, dejadlo un rato en el congelador.
2.- Mezclamos el agar-agar con el zumo de naranja y la cantidad de edulcorante que veáis necesaria, lo ponemos en un cazo y lo llevamos a ebullición. Removemos y dejamos que hierva un par de minutos. Apartamos del fuego y lo vertemos en un biberón con la boquilla lo más estrecha posible. Dejamos que se atempere, sin enfriarlo.
3.- Preparamos un plato con papel de cocina, un colador fino sobre un bol y una cuchara perforada de este estilo (no es indispensable pero sí muy útil).
4.- Sacamos el vaso con el aceite del congelador o nevera y vertemos unas gotas del zumo que tenemos en el biberón en él. (Yo puse el vaso en un recipiente con agua y hielo porque hacía bastante calor). No tenemos que echar muchas porque se pueden pegar. Deben quedar sueltas. Al caer a través del aceite frío se forma la gota y se enfría, quedando gelificada de golpe. Sacamos las gotas con la cuchara perforada y las vamos colocando en el colador para que escurran el aceite (no os preocupéis que no tomará el sabor del aceite).
6.- Una vez hechas las podemos secar sin problemas con el papel de cocina para eliminar el aceite que pueda quedar sobre ellas. Ya las podemos utilizar (si no lo vais a hacer, mantenedlas en el aceite).
Montaje del postre:
1.- Sobre cada vasito repartimos parte de las perlas de naranja y parte de las virutas de chocolate y servimos.
Sugerencias:
He utilizado la mezcla de chocolate negro y naranja para acompañar a la mousse, pero podéis hacer esas mismas perlas de un zumo de arándanos, o de cualquier otra fruta. Incluso de café o de café con leche. Dejad volar la imaginación.
Espero que os guste mi propuesta para hoy.
¡Que aproveche!