La receta que os traigo hoy vuelve a ser de esas bien fáciles, ya que casi todo el tiempo (poco) se va en la preparación. Después se trata solo de saltear por un lado y hornear por el otro.
Lo que me gusta también de ella es que es un plato único, creo que completo y la mar de rico. Pero lo mejor es que se puede hacer con tiempo, solo para dejarlo para calentar un poco a la hora de servir, y listo.
No tiene mucho misterio, solo que me gusta mucho utilizar vino en la cocina, y en este caso usé vermut blanco, que le aporta un punto algo dulzón que creo que le va muy bien al uso del romero y el limón.
Vamos al lío.
Ingredientes para 4 raciones (3 muslitos por persona):
12 muslitos de pollo
100 ml de vermut blanco seco
el zumo de 1 limón
1 ramita de romero
1 ramita de tomillo
4 ó 5 dientes de ajo
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta negra recién molida
650 gr de garbanzos cocidos (más o menos un bote y medio)
1 bandejita de bimi (los tronquitos y usamos las flores en otra preparación)
al gusto, pimientos del piquillo en conserva
Preparación de los muslitos de pollo:
1.- Preparamos una bolsa de congelación lo suficientemente grande e introducimos en ella muslitos de pollo. Añadimos el limón y el vermut blanco. Pelamos y aplastamos los dientes de ajo y los añadimos también, junto con el romero y el tomillo y un poco de sal y pimienta. Quitamos el aire de la bolsa y la dejamos macerando un par de horas en la nevera.
2.- Tras la maceración, precalentamos el horno a 180 ºC.
3.- Preparamos una fuente para el horno y ponemos en ella los muslitos de pollo. Echamos por encima los ingredientes del marinado y terminamos con un chorrito de aceite de oliva.
4.- Horneamos durante unos 50 minutos, dando la vuelta a los muslitos a los 30.
5.- Pasamos los jugos del horneado a una sartén y la ponemos a fuego medio-alto, dejando que reduzca y espese así un poco.
Preparación de los garbanzos:
1.- Mientras reducimos la salsa del pollo, troceamos los tronquitos de bimi en daditos y hacemos lo mismo con los pimientos del piquillo.
2.- Ponemos una sartén a fuego medio con un chorrito de aceite de oliva.
3.- Incorporamos los tronquitos de bimi y, al cabo de un par de minutos, los pimientos del piquillo. Dejamos un par de minutos más e incorporamos los garbanzos.
4.- Salpimentamos si es necesario, dejamos unos 3 ó 4 minutos y apagamos el fuego.
Y lo servimos…
En mi caso puse primero los garbanzos y encima de ellos, los muslitos. Acabamos con un poco de la salsa del pollo.
Espero que os guste mi propuesta. Prácticamente se hace sola y queda muy rica y ligera.
¡Que aproveche!
Fuente: este post proviene de Dulce de Limón, donde puedes consultar el contenido original.
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