Ingredientes para 2 raciones:
2 muslos de pavo
4 mandarinas clementinas
1 cucharada de brandy
2 cucharadas de tomate triturado
2 cucharadas de mostaza antigua
1 cucharadita de las de postre de azúcar integral
1 cucharadita de las de postre de hojas de tomillo
1 cucharadita de las de café de canela en polvo
1 cucharadita de las de café de ajo en polvo
Aceite de oliva virgen extra
Sal, pimienta negra en grano
Elaboración:
La noche antes, quitar la piel a los muslos, pincharlos y salpimentarlos.
Hacer una mezcla con el zumo de las mandarinas y el resto de los ingredientes (excepto aceite), colocar los muslos en un recipiente, embadurnarlos bien con la mezcla con un pincel, verter el resto en el recipiente y dejarlos marinar en el frigorífico.
Sacarlos una hora antes de cocinarlos, darles la vuelta para que se impregnen bien del marinado.
Precalentar el horno a 210º arriba y abajo.
Untar una bandeja con aceite, colocar los muslos y hornearlos durante 35’ por un lado y otros 30’ por el otro. Al darles la vuelta, regarlos con su jugo, bajar la temperatura a 180º y, si es necesario, cubrirlos con piel de aluminio para que no se tuesten demasiado, puesto que no tienen piel.
Observad el acabado que les da este marinado especial, imaginaos el sabor! Se percibe vagamente la mandarina y resulta muy, muy sabroso. Aunque los muslos de pavo siempre son grandes, los hay de diversos calibres, algunos de tamaño más que considerable, en cuyo caso deberemos alargar unos minutos el tiempo de cocción por ambos lados, para que queden en su punto.
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