Hoy os propongo unos ñoquis que no llevan huevo en la masa, que son ideales para aprovechar restos de puré de patata (como fue mi caso) y que se pueden acompañar con infinidad de complementos, aunque los que yo escogí quedaron ideales. La diferencia es que ésta vez, tras cocerlos (que ya sabéis que se hacen en cero coma) los salteé en la sartén anti-adherente con aceite de oliva para crear un exterior crujiente. La idea no es mía, yo se los vi a Bianca Zapatka (haciendo click en su nombre os llevará a su increíble cuenta de Instagram) pero le he dado ese toque ibérico – mediterráneo que tanto me gusta (y que obviamente es parte tan importante de mi cocina).
Cómo os digo, había hecho puré de patata la noche anterior, y me sobró, y como no se tira nada de nada, lo guardé en la nevera en un táper hermético y al día siguiente hice la masa de los ñoquis. El puré estaba perfectamente, así que no os de miedo guardarlo y utilizarlo en otro momento. Lo que no recomiendo es congelarlo porque se puede aguar un poco, pero en la nevera aguanta perfectamente un par de días, y manejar el puré ya frío es condición indispensable para poder hacer los ñoquis perfectos.
Para mi puré, yo cuezo las patatas con cebolla, una hoja de laurel, sal y pimienta (a veces también un diente de ajo). A veces, la cebolla y el ajo los trituro a posteriori, y se lo añado al puré para darle sabor, pero en esta ocasión, simplemente los quité antes de hacer puré con las patatas. Igualmente le deja un sabor muy bueno a los ñoquis.
Tal como os he comentado, los ñoquis pueden ir acompañados de infinidad de ingredientes o salsas, aunque ésta combinación de champiñones salteados con ajo y cebolla, jamón serrano, tomates cherry ligeramente salteados, albahaca y lascas de parmesano, para mí, es perfecta.
Si os gustan los ñoquis tanto como a mi, que subí a mi Instagram (de vez en cuando también subo recetas allí), con pesto genovés y ricotta… Espero que os gusten!
Y ahora, os dejo con la receta de ésta semana!
A disfrutar!
Ñoquis (Gnocchi) salteados con champiñones y jamón serrano
Una delicia con todo el sabor al Mediterráneo
300 g de puré de patata (frío)
45 g de harina de trigo (sin levadura)
50 g de semolina fina ((nutrina))
sal, pimienta y nuez moscada
200 g de champiñones
100 g de jamón serrano
1 docena de tomates cherry
albahaca fresca (al gusto)
queso parmesano (al gusto)
1 diente de ajo
1/4 de cebolla morada
4 cucharadas de aceite de oliva (virgen extra (para los diversos salteados))
sal y pimienta (para el salteado)
Partiendo del puré de patata ya hecho, añadimos la harina y la semolina, sal, pimienta y nuez moscaada e incorporamos amasando con las manos hasta formar una masa uniforme que no se pegue a las manos y se pueda moldear sin romperse (es conveniente dejarla reposar un rato, ya que la harina y la semolina se humedecen y hacen que la masa quede más unida).
Dividimos la masa en 4, hacemos unos rulos de unos 2 cm de diámetro que a su vez cortaremos en porciones de 2 cm.
A mi aquí me gusta darle una forma más redondeada a las porciones haciendo una bolita con la mano y la paso por los dientes de un tenedor para darle las típicas estrías que tienen los ñoqui. Al hacer este proceso, ya se vuelven a poner ovalados.
Reservamos mientras preparamos el resto de los ingredientes: lavamos y fileteamos los champiñones, picamos la cebolla y el ajo en una brunoise muy fina, cortamos los cherry en dos, hacemos tiras con el jamón serrano y picamos la albahaca.
Ponemos un par de cucharadas de aceite a calentar, y pochamos la cebolla y cuando casi esté lista, añadimos el ajo (ya sabéis que el ajo tarda muy poco en cocinarse y si se quema, amarga). Ponemos también el agua con sal a hervir, dónde cocinaremos los ñoquis.
Añadimos los champiñones y los cocinamos a fuego alto, no queremos que suelten agua y se queden caldosos, sino los queremos bien dorados.
Cuando estén listos, salpimentamos (tened en cuenta que el jamón serrano le va a dar un punto de sal así que tened cuidado) añadimos los cherry y el jamón y salteamos muy ligeramente, un par de minutos y a fuego fuerte. Reservamos.
En el agua ligeramente salada que estará ya hirviendo, cocemos los ñoquis hasta que suban a la superficie (unos 3 minutos) y los vamos pasando con una espumadera al colador. Ponemos una sartén anti-adherente con dos cucharadas de aceite de oliva a calentar fuego fuerte.
Cuando los tengamos todos listos, les damos un lavado rápido para refrescarlos y eliminar parte de la fécula que se queda adherida a su exterior y escurrimos enérgicamente.
Salteamos los ñoquis que se dorarán rápidamente dándoles un exterior crujiente y precioso. Echamos los demás ingredientes y damos un salteado final antes de emplatar.
Servimos con la albahaca picada y las lascas de parmesano y a disfrutar!
Se podría hacer éste plato sin necesidad de saltear los ñoquis y quedaría delicioso igual, pero creo que le da una textura y dimensión al plato que me encanta.