Fue en el año 1995, con quince años y de la mano del Colegio El Limonar, cuando tomé la decisión de que mi hijo hiciese un intercambio cultural, estudiar en un colegio en Dublín (Irlanda), de las mismas características donde mi hijo cursaba sus estudios desde su más tierna infancia; sería una gran experiencia y una oportunidad para mejorar sus conocimientos, no sólo su nivel de inglés, sino el hecho de poder descubrir y vivir otra cultura diferente a la nuestra; con el mismo sistema que en casa, todo el día en un buen colegio y al finalizar las clases, en casa de una buena familia de las mismas características, a priori, que la nuestra.
A cambio, su hija (yo había hecho especial hincapié en que fuese una chica), de la misma edad vendría al colegio de mi hijo y por supuesto, se quedaba en casa?.siendo nuestra responsabilidad, formando parte de la familia, cuidándola como si de mi propio hijo se tratase.
Todo el tiempo, él estuvo encantado con el colegio, el país, la familia y el entorno?. vivían en una maravillosa casa, donde disponían de un gran jardín incluso con caballería propia, situada en las afueras de Dublín, pero pese a su entorno idílico echaba de menos la cocina de su "mami"? le costó acostumbrarse a la gastronomía irlandesa, tanto en el colegio, como en casa de su "familia" de acogida.
Yo en cambio tuve una gran sorpresa con la persona que vino a ocupar su lugar en mi familia.
El día que llegaba a Málaga, a primerísima hora de la mañana, me llegué a comprar el "pescaito" malagueño más fresco de la bahía, procurando que gastronómicamente hablando tuviese todo lo más típico y tópico de nuestra tierra.
A la hora de recogerla en el aeropuerto, me pareció fisicamente mucho mayor que mi hijo, a pesar de tener la misma edad; cuando llegamos a casa, se instaló en su habitación, ocupó su baño y cuando llegó la hora de almorzar, me dice: I´m sorry? I am a vegetarian?
Era vegetariana, no comía carne ni pescado??adiós fritura de "pescaito", adiós gambas cocidas y almejas salteadas?..sólo la ensalada de pimientos "asaos" podía servir y no le gustaba.
Teníamos que adecuar nuestra cocina a su forma de alimentarse; menos mal que desde hacía muchos años (aunque no era yo la que cocinaba en aquel entonces en Mi cocina, lo hacía la persona que trabajaba en casa)?.yo estaba habituada a la gastronomía que debe hacer todo buen vegetariano.
Ser Vegetariano, o cualquiera de sus derivaciones, es una filosofía de vida, además de una forma de entender la alimentación que incluso he llegado a practicar; ser vegetariano bien por respeto a los animales, por razones éticas, por razones de salud, por religión (como es el caso de hindúes y budistas), por motivos filosóficos o por convicciones morales debe ser totalmente respetado por aquellas personas que no lo practicamos.
Los testimonios más tempranos de vegetarianismo proceden de la antigua India e incluso de los antigua Grecia (Siglo VI a.de C.). En ambos casos la dieta estaba muy conectada con la idea de no violencia (llamada áhimsa, en la India se simboliza con una mano en cuya palma hay una rueda, que representa el karma, ley de causa-efecto) promovida por grupos religiosos y filósofos.
De hecho la mayor concentración de vegetarianos se da en India, donde aproximadamente se cree que el 80% de su población es vegetariana, la gran mayoria de religión hinduista, quienes considera la vaca un animal sagrado y digno de veneración.
Los textos del hinduismo e incluso multitud de filosofías que en India se practican, condenan el sacrificio de otros animales y el consumo de su carne, basándose al igual que en el budismo, que consideran que matar un animal no humano, es lo mismo que matar a un ser humano, puesto que todos hemos sido otro tipo de animales en vidas anteriores.
Mi vida, va unida desde el año 1971 a hindúes?.India, su cultura, su filosofía, su gastronomía me cautiva, me apasiona?..
Quizás por ello, no me costó adaptar mi cocina a las necesidades de ella, adecuar su alimentación de forma totalmente vegetariana.
Han pasado los años desde aquella experiencia?..no recordamos el nombre de la familia, olvidé el nombre de la chica que llegó a casa, vegetariana, con pocas ganas de aprender español y muchas ganas de sol, playa y fiesta, a la que personalmente cuidé, mimé e intenté por todos los medios que por lo menos conociese los sabores españoles, aunque solo fuese a través de los productos de la tierra?.
¿Nos recordará ella a nosotros, seguirá degustando aquellas paellas vegetarianas que con cariño yo le preparaba?.? ¡¡ como ésta que he hecho hoy en Mi cocina !!
¿Cómo lo hice?
Ingredientes para dos personas:
Un puerro (la parte blanca), una cebolla mediana blanca (tipo cebolleta fresca), cuatro dientes de ajo, tres tomates cherry amarillos, tres rojos y tres verdes, un pimiento verde pequeño (tipo italiano), un trozo de pimiento rojo (una cuarta parte), 50 grms.de chicharos (guisantes, sólo las semillas), 50 grms. de habas frescas (sólo las semillas, la piel se puede usar para una tortilla), una zanahoria, una alcachofa, un trozo de calabacín (sin pelar), seis champiñones, dos vasos medianos de arroz tipo bomba (redondo), un litro de agua, una ramita de perejil, un vaso de aceite de oliva virgen extra y sal.
Los pasos a seguir:
Picar en trozos pequeños la cebolla, el puerro, los ajos, los pimientos, el calabacin y la zanahoria.
Partir en dos los tomates y desgranar los chicharos y las habas.
Limpiar con un paño los champiñones, lavar bien las alcachofas cortándoles las puntas y trocear todo en cuatro partes.
En un cazo echar el agua, salar al gusto y añadir el perejil y la zanahoria dejándolo cocer durante unos quince minutos. Sacar el perejil y desestimarlo, reservando la zanahoria cocida.
En el mismo agua echar el calabacín, los chicharos y las habas, llevando a ebullición, dejándolos cocer unos cinco minutos (que estén al "dente"). Apartar del fuego, sacar las semillas y reservarlas junto con la zanahoria, manteniendo el agua muy caliente.
Mientras echar en una paellera la mitad del aceite y sofreir los trozos de alcachofa y los champiñones, cuando estén dorados (no quemados), retirarlos y reservarlos junto con la zanahoria.
En la misma sartén agregar el resto del aceite y pochar a fuego lento la cebolla, el puerro, los pimientos y el ajo, removiendo de vez en cuando a fin de que no se quemen.
Añadir el arroz, sofreírlo un minuto, removiéndolo a fuego fuerte. Echar el agua de la cocción de las verduras, que debe estar muy caliente (recuerden que este tipo de arroz necesita casi dos veces el volumen de agua).
Dejar cocer a fuego fuerte durante diez minutos. Bajar el fuego colocando los trozos de tomate, la zanahoria, el calabacín, las habas, los guisantes, los champiñones y las alcachofas, dejándolo cocer otros diez minutos; en éste punto probar de sal y rectificar si fuese necesario.
Sano, nutritivo y rico, rico, rico?..
Lema del Colegio El Limonar:
"Educar es preparar la inteligencia y la personalidad de los alumnos para vivir en sociedad..."
Mi pequeño homenaje, cariño y agradecimiento al profesorado del Colegio, que formaron parte de la vida de mis hijos durante tantos años ?.