INGREDIENTES400 gr de harina de fuerza El Amasadero
300 gr de harina Sémola Rimancinata Caputo(la compro aquí en una tienda de alimentación italiana)
4 gr de levadura seca (la he calculado por gramos de harina, la levadura la compro por 1/4 kg)
5 gr de sal marina fina
5 gr de azúcar granulada
400 ml de agua
3 c.g. de AOVE
200 gr de bacon en taquitos
150 gr de queso emmental rallado
ELABORACIÓN
Se disuelve la levadura en una pequeña cantidad del agua que tenemos ya medida para la masa. Se tapa y mientras vamos preparando el resto de ingredientes.
Se introducen en el vaso de la amasadora las harinas, el azúcar, el agua, la levadura ya fermentada y el AOVE.
Amasamos durante un par de minutos, para unir todos los ingredientes, velocidad baja, y se le añade la sal.
Seguimos amasando durante 5 más, subimos un poco la velocidad.
Le incorporamos el bacon y el queso rallado, amasamos de nuevo en velocidad media hasta unir todos los ingredientes de nuevo.
Quitamos la pala de amasar y tapamos el vaso con papel film, dejamos levar la masa, dependerá de la temperatura de la cocina lo que tarde en doblar el volumen, 1 hora en la mía.
Se vuelca en la encimera, sin harina, ni aceite, sale estupendamente del vaso de la amasadora.
Se amasa desgasificando el bloque y boleamos hasta darle forma y que no se pegue ni a las manos ni a la encimera.
Dividimos en dos la masa.
Boleamos de nuevo cada parte de la masa y volvemos a dividir cada parte en otras dos.
Cogemos cada trozo y de nuevo amasamos un poco y boleamos otra vez. Otra vez, y por último, volvemos a dividir cada trozo de masa en dos.
Le damos un poco de forma y vamos metiendo en cada hueco del molde, que habremos engrasado antes con mantequilla, aceite de girasol o desmoldeante.
Tapamos con papel film mientras precalentamos el horno a 180º, arriba y abajo. Así subirá un poco más cada panecillo. Mi masa subió tanto que tuve que separarlos con una paleta de silicona para que se hicieran bien por dentro todos.
Ponemos un poco de agua en un bol pequeño y vamos dando con una brocha sobre la superficie de los panecillos.
Se espolvorea todo con harina y con una cuchilla hacemos algunos cortes.
Introducimos en el horno ya caliente y lo dejamos unos 20, vigilando para que no se queme.
¡Listos para comer!