Buenos días!! Como lleváis la semana? Venga, ánimo a todos, estamos en la mitad y ya queda muy poquito para volver a disfrutar del finde! Y qué mejor manera para celebrarlo que un rico plato de pasta hecho en casa? Esta ha sido la propuesta mensual de Desafio en la Cocina, elaborar nuestra propia pasta. Un desafío que me ha encantado especialmente porque adoro la comida italiana!
Yo he aprovechado unos restos de solomillo al PX que preparé el otro día para comer y que le han dado un toque delicioso a estos papardelle. Lo bueno de la pasta es que admite cualquier acompañamiento. Queréis ver cuales han sido las recetas de mis otros compañeros de desafío? Pincha aquí y no te pierdas ninguna, seguro que cogéis un montón de ideas! Y para que veais lo fácil que es hacer pasta en casa, os dejo con la receta. Para 2 personas vamos a necesitar:
200 g harina normal
2 huevos
1 chorrito de AOVE
Solomillo al PX
Ponemos la harina sobre una tabla haciendo un volcán y en el centro hacemos un hueco donde echaremos los huevos semi batidos y un chorrito de aceite. Mezclamos todo muy bien hasta que nos quede una masa lisa, homogénea y elástica. Tapamos con film y dejamos reposar al menos 30 minutos. Pasado el tiempo la cortamos por la mitad y estiramos cada parte con ayuda de un rodillo o con una máquina de pasta. Cuando tengamos el grosor deseado cortamos tiras anchas, de 1 cm o 15 cm aproximadamente. Colgamos las tiras de pasta en unas varillas de madera (o en mi caso en una percha) y dejamos secar hasta que la vayamos a cocinar.
Ponemos una olla con abundante agua y sal y cuando comience a hervir echamos los papardelle. Al ser pasta fresca, en unos 3 minutos estará cocida. Mientras se cuece, ponemos un chorrito de aceite en una sarten para que coja temperatura y cuando la pasta esté lista, la salteamos con unas cucharadas de la salsa del solomillo para que coja sabor. Tan solo queda cortar en cubitos las rodajas de solomillo y servirlos por encima acompañandolos con un poco más de salsa.
Os aseguro que están de muerte lenta!!