Hoy que algun@s ya estamos tranquis, podría ser un día estupendo para preparar una merienda sencilla y sana, acompañada de estas pastas de plátano y avena con trocitos de fresa.
Estas pastas no tienen huevo ni lácteos, básicamente se hacen con tres ingredientes. Tienen alto contenido en fibra, y salvo la fructosa de la fruta, no llevan azúcares añadidos.
Ingredientes:
200 gr. de copos de avena
50 gr. de salvado de avena
400 gr. de plátanos. Vienen a ser como cuatro plátanos medianos.
125 gr. de fresas, no demasiado maduras
Edulcorante: Yo he usado una cucharadita de stevia líquida. Antes de comenzar, asegúrate de tener en casa un pisa-purés (opcional, puedes usar un tenedor), papel de horno o una plancha de silicona apta para horno.
Preparación
Precalienta el horno a 160ºC
Corta las fresas en trocitos pequeños y reserva.
Machaca los plátanos con ayuda de un pisa-purés o tenedor hasta que quede una pasta sin grumos. Ponle el edulcorante y mezcla bien.
Añade la avena y el salvado. Mezcla bien. No te preocupes si la masa te resulta muy pegajosa, tiene que quedar así.
Añade las fresas y mezcla cuidadosamente para que no se chafen.
En una bandeja de horno, con ayuda de una cuchara, ve poniendo pequeñas porciones de la masa y aplasta, hasta que queden con un poco más de medio centímetro de grosor. Dales forma redondita si quieres. Yo voy a utilizar un molde de silicona, pero si no tienes, simplemente utiliza papel de horno.
Hornea a 160ºC con calor arriba y abajo durante veinte minutos o media hora (depende del horno). La temperatura es baja para evitar que las fresas se quemen. Retira del horno cuando estén doradas.
Antes de despegar del papel o de la silicona, espera que enfríen un poco, porque estarán muy blanditas, pero se endurecen cuando enfrían.Una vez frías, ya puedes disfrutar de unas pastas riquísimas con muy poquitas calorías. Además, el contraste del dulzor del plátano y la acidez de las fresas es increíble, ¡ya verás!