He estado muy desaparecida por aquí, pero he tenido una buena razón para justificar mi ausencia. Durante estas tres últimas semanas he estado haciendo tartas, unas tartas espectaculares y exquisitas. Unas elaboraciones que, hasta hace menos de un mes, creía que yo jamás podría ejecutar, y ¡lo he logrado! He participado en el curso de Tartas Modernas de Luis Olmedo, de My European Cakes, y estoy encantada con todo lo que he aprendido: glaseados con efecto espejo, gelificados, mousses... ¡Si es que se me ha pasado volando el tiempo! Me ha gustado tantísimo el taller que, si por mi fuera, hubiese continuado haciendo tartas durante otras tres semanas más. Si tenéis Instagram, podréis ver en mi perfil todas las tartas tan chulas que hemos elaborado. Bonitas, espectaculares y a cada cual más buena. La operación pre-Navidad está en marcha, amigos. Y no solo por este curso, sino también por lo que se avecina: más marcarons (yujuuuuuuu!!!!) y repostería navideña. ¡Y el proyecto final aún pendiente! ¡Esto es un no parar!
Pero cursos, proyectos y talleres aparte, retomo el blog con un pastel exquisito. Mega jugoso y con mucha fruta. La receta la encontré hace muchííííííísimo tiempo en un blog italiano de recetas, cuyo nombre no recuerdo y no os puedo enlazar, pues aunque he intentado por todos los medios localizarlo, me ha resultado imposible dar con él. Lo he intentado de todas las maneras que se me han ocurrido: lo primero, haciendo decenas de búsquedas en Google por palabras clave, y nada; leyendo y releyendo el papel en el que imprimí la receta, con la esperanza de encontrar la dirección web o el nombre del blog; ni siquiera me sirve repasar el historial de mi navegador, pues tiempo después de dar con esta elaboración, tuve que llevar a reparar el ordenador, así que en el historial no hay ni rastro ; y mi memoria de pez tampoco ayuda. En definitiva, que no sé cómo demonios localizar la web.
El título era Torta di mele soffice, o lo que viene a ser un pastel suave de manzana, es decir, el bizcocho de manzana de toda la vida, pero sin trozos de fruta. En su lugar, se prepara con un puré hecho con zumos de limón y naranja y, por supuesto, manzana triturada. Contiene, además, pasas y piñones entre la masa. ¡Con lo que me gustan! ^_^ Otra diferencia con respecto a otras tartas de este tipo es que en lugar de estar elaborada con harina de trigo, ¡se prepara con maizena y harina de arroz! Es decir, que si sustituis el impulsor tradicional por otro libre de gluten, podréis tener un pastel delicioso y ¡¡100% gluten free!!
El pastel era taaaaan bueno, que lo reproduje en casa casi tal cual y adaptando las cantidades a un molde de 18cm de diámetro.
El resultado fue un pastel hiper jugoso y con un sabor extraordinario. Los piñones le van súper bien, aportan textura y ese sabor tan particular.
La única pega es que no os puedo enlazar la página web donde encontré la receta original. Me da mucha rabia, de verdad. Pero prometo intentar localizarla y, algún día de estos, editar este post con la información. Perdonadme, please.
Pastel de manzana súper jugoso (sin harina de trigo):
INGREDIENTES (para un molde de 18cm)
330g de manzana
133g de zumo de naranja
2 huevos M (separadas las yemas de las claras)
133g de azúcar moreno
67g de mantequilla fundida
67g de leche entera
50g de maicena
50g de harina de arroz
11g de levadura química en polvo
2/3 de cucharadita de vainilla en pasta
35g de pasas
35g de piñones
15g de zumo de limón
1/2 cucharadita de ralladura de limón
Una pizca de sal
Azúcar glas, para espolvorear
PREPARACIÓN
Hidratamos las pasas en agua tibia, y reservamos. Precalentamos el horno a 180ºC.
Por otra parte, pelamos y descorazonamos la manzana y la troceamos. La añadimos al vaso de la batidora y vertemos sobre ella los zumos de limón y naranja. Trituramos todo, cubrimos con papel film y reservamos dentro del frigorífico hasta el momento de su utilización.
Batimos a punto de nieve firme las claras con 44g de azúcar. Reservamos.
En un bol amplio, batimos las yemas con el azúcar restante hasta que estén espumosas y hayan blanqueado. Agregamos la vainilla y la ralladura de limón, y seguimos batiendo. Sin dejar de batir, incorporamos la leche en hilo y, a continuación, la mantequilla fundida. Tamizamos la harina de arroz con la maicena y la levadura, e incorporamos a la mezcla con cuidado.
Sacamos el puré de fruta de la nevera, y lo agregamos a la preparación, y mezclamos hasta que se reparta de forma homogénea. Añadimos las pasas (hidratadas y escurridas) y la mitad de los piñones. Por último, incorporamos las claras de huevo, procurando que pierdan la menor cantidad posible de aire.
Vertemos sobre un molde engrasado y con la base cubierta con papel vegetal. Espolvoreamos los piñones restantes y horneamos durante 40-45 minutos a 180ºC. Dejamos enfriar por completo antes de desmoldar. Una vez frío, decoramos su superficie con un poquito de azúcar glas.
¡¡Un besazo!!