Para este viernes os trigo esta tarta de manzana y queso, para los que sois fans de los postres de manzana esta os gustará, eso si, también tiene que gustaros el queso, en mi caso como me gustan mucho las dos cosas quede encantada cuando probé esta tarta, sobre todo me gusto porque la manzana no se deshace, queda con un punto...como decimos con la verdura poco hecha, aldente.
La preparación no es complicada, con paciencia todo se hace, con lo es lo que toca, hay que ponerle un poquito de más cuidado, pero merece la pena...y el gustazo que nos pegamos luego, jeje...aunque después también nos toque hacernos una carrerita por abusar de tanto dulce, jeje, un día es un día...no?
Venga, al lío con la receta¡¡
Buen fin de semana¡¡¡
Ingredientes:
Para la masa
350gr
Harina de trigo
225gr
Mantequilla sin sal
100gr
Azúcar blanca
1
Huevo y 1 yema de otro
Para el relleno
350gr
Queso mascarpone
150gr
Queso philadelphia
60gr
Azúcar Blanca
10gr
Harina de trigo
7
Manzanas pequeñas
3
Huevos talla L
1
Vaina de vainilla
Preparación:
Para esta receta necesitaremos que los ingredientes estén a temperatura ambiente, sacaremos la mantequilla con antelación para que este en pomada.
Lo primero que haremos será preparar la masa, cogemos los huevos separaremos las yemas de las claras, reservaremos por separado.
Cogemos un bol y pondremos la harina, la mantequilla, el azúcar y las yemas, con ayuda de nuestras manos mezclaremos bien todos los ingredientes, cuando los tengamos todos bien mezclamos cortaremos un trozo de film transparente y envolvemos la masa y la meteremos en la nevera durante 30 minutos.
Mientras endurece un poco la masa prepararemos el molde, para este pastel utilizaremos un molde desmoldadle de 26 centímetros de diámetro, le pondremos una lámina de papel vegetal a todo el fondo del molde, para hacer los laterales cortaremos una o dos tiras de papel vegetal de la anchura y diámetro del molde.
Pasado el tiempo por la masa la sacaremos de la nevera y la dividiremos en dos partes iguales, una de las partes la volvemos a liar en el film y la regresamos a la nevera.
En este momento pondremos a precalentar el horno a una temperatura de 200º sin ventilador.
Con el trozo de masa que dejamos fuera preparemos la base de la tarta.
Ponemos harina en la encimera y colocamos la masa, con ayuda de un rodillo la extenderemos para darle el tamaño y el grosor adecuado, de grosor le daremos medio centímetro. Para cortarla el tamaño de la masa, yo me ayude del diámetro de un plato llano.
Una vez la tengamos extendida la ponemos en el molde si se nos ha quedado algo pequeña con ayuda de nuestros dedos haremos un poco de presión para llegar a los lados del molde, cuando la tengamos lista la pincharemos con un tenedor.
Metemos nuestro molde en el horno que ya tenemos precalentado y lo dejaremos durante 20 minutos.
Pasado el tiempo sacamos el molde del horno y lo dejamos enfriar un poco.
Mientras se enfría la base preparemos un bol grande, con ayuda pelador pelamos las manzanas, las descorazonamos y las metemos en el agua para que no se nos oxiden.
Ahora prepararemos el relleno, pondremos en un bol las claras que teníamos reservadas de la masa junto con el azúcar del relleno, con ayuda de unas varillas batiremos hasta formar un merengue firme.
En otro bol ponemos los 3 huevos junto con las semillas de la vaina de vainilla y mezclamos un poco, después añadimos los quesos y la harina tamizada, volvemos mezclar.
Ahora añadiremos el merengue con movimientos envolventes a la crema anterior con ayuda de una lengua para que no se nos baje, reservamos.
Volvemos a la masa, sacamos el resto que tenemos en la nevera, volvemos a poner harina sobre nuestra encimera y formaremos una tira de la altura que tiene nuestro molde y del mismo grosor que la base. Cogemos nuestro molde con la base. Enrollamos la masa con cuidado y seguidamente la colocaremos en el molde desenrollando poco a poco, y asegurándonos de que se pega con la base, presionamos para que se unan.
Una vez cubiertos todos los lados, pondremos la mitad de crema y luego colocaremos las manzanas, eso sí, secarlas antes con papel absorbente. Después con cuidado vamos rellenando todos los huecos, le damos unos golpes sobre la encimera para que quede bien repartida.
Toca meterla en el horno que ya tendremos precalentado de antes, el primer tiempo será de 30 minutos a 200º.
Pasados los 30 minutos bajaremos el horno a una temperatura de 150º y lo dejaremos otros 50 minutos más.
Transcurridos los 50 minutos lo sacaremos del horno y lo dejaremos enfriar en el mismo molde, este pastel no lo desmoldaremos hasta que esté bien frio.
Una vez esté bien frio lo desmoldaremos y a la hora de servir le espolvorearemos azúcar glass por encima.
Listo para comer.
¡Buen provecho!
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