Soy una enamorada absoluta de los pasteles salados, en realidad de cualquier pastel dulce o salado pero los salados sean fríos o calientesme pierden y me conquistan con facilidad. Si sois de los míos en el blog también tenéis la receta de una quiche de tomates cherry y mozzarella que me rechifla. Son fáciles de hacer, para un picoteo con amigos quedan muy vistosas, en un brunch son la estrella, con una ensalada solucionamos rápido una comida o cena, etc.
El relleno de estos pasteles salados permite darle a la imaginación, teniendo como base el queso emmental y la mezcla de nata (crema de leche) y huevos podemos añadir lo que más nos guste. En esta propuesta lleva salmón ahumado, espárragos trigueros y cebolla roja.
En esta ocasión os enseño una especie de quiche, que no me maten los expertos en cocina, que en lugar de masa quebrada se hace con pasta filo, me encanta ese crujiente y la forma tan bonita que le da a cualquier pastel. ¡Es muy fácil porque simplemente consiste en pintar las hojas con mantequilla y colocarlas una sobre otra asentándolas sobre el molde, que no os asuste!
Luego a la pasta filo se le pueden dar mil y un usos, aunque sólo se me ocurren usos con muchas calorías, lo siento, pero es que en forma de cestito con morcilla y un huevo de cordorniz me encanta y en forma de triángulo relleno de sobrasada y queso brie… O con mermelada de frambuesa y queso brie... ¡¡Paro porque me entra el hambre!!
Espero que os guste la receta y la compartáis conmigo en Instagram
Receta pastel de salmón, espárragos trigueros y cebolla roja (molde de 22cm)
Ingredientes:
6 hojas de pasta filo
Una cucharada sopera de mantequilla que derretiremos
300ml de nata (crema de leche) líquida baja en grasa
3 huevos
150gr de queso emmental rallado
12-15 espárragos trigueros, cortados por la mitad para usar la parte más tierna
150gr de salmón ahumado cortado en tiras pequeñas
Una cebolla roja
Pimienta, sal y un poco de aceite de oliva para saltear las verduras
Paso a paso:
Precalentamos el horno a 170º y engrasamos ligeramente con mantequilla un molde redondo, el típico para tartas
Salteamos con una gota de aceite de oliva la cebollacortada en juliana y los espárragostrigueros
Pintamos cada una de las hojas filo con la mantequilla derretida y las asentamos sobre el molde una a una, si sobra doblamos los bordes para dentro. Dejaremos que tenga cierta altura por encima de donde termina el molde. La gracia es que quede desigual así que no os preocupéis que luego os quedará bonita
Horneamos 5-10 minutos, para que la base coja algo de color, no importa si los bordes ya salen algo tostados porque después la hornearemos tapándola
En un bol grandebatimos la nata (crema de leche) con los huevos, salpimentamos
Ponemos en la base de la tarta el queso emmental, después añadimos la mezcla de nata (crema de leche) y huevos. Agregamos el salmón por toda la tarta y, por último, los espárragos y la cebolla procurando que los espárragos queden en el centro, como véis en la foto
Introducimos el pastel en el horno, tapamos con dos hojas de horno para que no se queme la pasta filo y horneamos el pastel 35-40 minutos o hasta que veamos que está cuajada
Mejor comerlo recién hecho, aunque frío también esta muy rico y la pasta filo se mantiene crujiente
Consejos:
¡Importante no olvidaros de tapar el pastel al hornearlo, la pasta filo se quema con muchísima facilidad!