Este pastel no contiene lácteos, ya que en lugar de mantequilla se prepara con aceite de oliva, se conoce con el nombre de judío, contiene una capa secreta de manzana con sabor a canela.
Dulces, ácidas o con una textura mas o menos crujiente, existen tantas variedades de manzanas que podemos disfrutar de ellas a lo largo de todo el año. El manzano es el árbol frutal mas cultivado del mundo existen entre 5000 y 20000 variedades de manzana, aunque no todas se comercializan. La manzana suele consumirse cruda como postre o tentempié. Esta fruta asada con azúcar y canela constituye un delicioso postre, al igual que las tartas, empanadillas y buñuelos que se elaboran con ellas.
Ingredientes para 8 personas:
Para las manzanas:
25 gr de azúcar
una cucharadita de canela molida
una cucharadita de extracto de vainilla
400 gr de manzanas (la mitad cortadas en rodajas y la otra mitad en dados)
Para la masa:
225 gr de azúcar
250 gr de harina tamizada
una cucharadita de levadura en polvo
una pizca de sal
150 mililitros de aceite de oliva
una cucharadita de extracto de vainilla
40 mililitros de zumo de naranja
100 mililitros de glaseado de albaricoque
Preparación:
Precalentar el horno a 180 grados.
Engrasar un molde redondo de 18/20 centímetros (yo utilizo un spray para engrasar con muy buenos resultados).
Poner en un cuenco la mitad del azúcar, de la canela y de la vainilla y mezclarlo todo con las rodajas de manzana, cubrirlo y reservarlo.
En otro cuenco repetir el proceso con los dados de manzana y la otra mitad de los ingredientes para las manzanas.
Mezclar en un cuenco el azúcar, la harina tamizada, la levadura en polvo y la sal.
Mezclar en otro cuenco el aceite, el extracto de vainilla, el zumo de naranja y los huevos con la batidora a media potencia. Verter la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y mezclarlo todo bien.
Repartir la mitad de la masa en el molde y colocar las rodajas de manzana sobre la masa. A continuación echar la otra mitad de la masa por encima, alisar la superficie y colocar los dados de manzana por encima de manera uniforme. Cubrir el pastel con papel de aluminio y perforar en varios puntos. Dejar cocer el pastel en el horno durante una hora, retirar el papel de aluminio y dejar cocer otros 20 o 30 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste, salga limpio.
Retirar el pastel del horno y dejarlo enfriar durante 10 minutos y desmoldarlo sobre una rejilla.
Preparamos el glaseado calentando la confitura de albaricoque en un cazo con un poco de agua hasta que adquiera una consistencia de almíbar. Pasamos por un colador y untar por encima el pastel.