Reconozco que esta entrada la tenía que haber sacado antes de Navidad pero para ser sincera la idea se me ha ocurrido en el momento, vamos sobre la marcha, lo que si haré, será recordárosla de cara al año que viene.
Para le receta fácil de hoy vamos a unir dos factores, una receta de sobras, que me molan mucho y de paso economizamos de cara a la dichosa cuesta de enero.
Supongo que es posible que lo que voy a contar, pase en la mayoría de las casas, aunque en nuestro casa, como nos turnamos en ambas dos, no nos toca repetir menú. Pero es algo que si ocurre en la mayoría de los casos. Se unen varios factores, comida como para una boda y de segundo plato lechazo al horno, que si no, no es Navidad. ¿Y qué es lo que suele pasar? Pues que cuando llega el segundo plato a ver quién es el guapo que se come el asado, pero es que ni en la cena, ni en la comida claro. ¿Qué ocurre después? Pues que te pasas los días siguientes comiendo las sobras de Nochebuena, pero esto no queda ahí ya que si en Nochevieja repites menú, pues duplicas el tema, por lo que las sobras se alargan por lo menos 10 días.
La receta de hoy pretende transformar un poco esas sobras en otro tipo de plato y que no tengas que pasar varios días comiendo lo mismo. Me da igual, lechazo, que cochinillo, capón....vamos, lo que pongas en tu casa.
INGREDIENTES:
* Para el relleno o farsa:
Sobras de lechazo
1/2 cebolla
2 cucharadas de harina
1 vaso de leche
Pimientos del piquillo
* Para la salsa:
2 cebollas
3 zanahorias
1 pimiento verde
1 tomate
3 dientes de ajo
Salsa del asado
Agua
Desmigamos bien nuestras sobras. Picamos bien pequeña la cebolla y pochamos, cuando esté blandita, ponemos la harina en la sartén a fuego bajo y tostamos, después poco a poco vamos añadiendo la leche y removiendo a la vez, siempre a fuego bajo, dejamos que se cocine unos 10 minutos y por ultimo mezclamos la carne. Lo que hacemos es una bechamel para mezclar con la carne, que quede suave. Con esto rellenamos los pimientos.
Para la salsa prepararemos una especie de salsa española, yo lo he hecho un poco a ojo, recordando un poco lo que usaba mi madre y como la hacía.
Picamos bien todos los ingredientes y ponemos a pochar la verdura. Cuando veamos que se seca el fondo añadimos la salsa sobrante del cordero y cuando ésta se termine, agua, así sucesivamente durante 40 minutos, vamos dejando que la salsa reduzca. Por último sólo queda pasar por el chino.
Voy a puntualizar un par de cosas. El punto de sal, ten cuidado los asados de un día para otro cogen más sal, será mejor que la déjes para el final y prueba todo antes de añadirla.
Y por último, este tipo de pimientos es habitual pasarlos por huevo y freírlos antes de juntarlos con la salsa, pero esta vez he querido dejar el plato un poco más ligero, teniendo en cuenta las fechas.
FOTOGRAFIA TCV
By Sara
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