El pollo, nos proporciona una carne sana, poco calórica y de sabor y textura suaves.
Es muy apto para complementar su suave sabor guisándolo acompañado de otros ingredientes.
Esta vez, lo acompañamos con ajos y champiñones al guisarlo y finalizamos el plato incorporando unas patatas horneadas con su piel, lo que aporta un sabor diferente y sin grasa.
RECETAS SIMILARES: POLLO EN SALSA DE CHAMPIÑONES.
FUENTE: Bruno Oteiza
INGREDIENTES
Pollo (deshuesado y sin piel)
Ocho dientes de ajo.
Champiñones (250g.)
Un pimiento verde.
Dos patatas grandes.
Una cebolla.
Romero.
Perejil.
Guindilla o Tabasco.
Harina.
Vino blanco.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal y pimienta.
PREPARACIÓN (Mise en Place)
Limpiar de grasa el pollo, trocearlo si fuera muy grande y salpimentarlo. Para ésta receta, hemos empleado escalopes.
Pelar y picar la cebolla. Pelar los ajos y laminarlos. Limpiar de semillas los pimientos y cortarlos en tiras. Trocear el champiñón.
Lavar bien las patatas y cortarlas en dados con piel.
Precalentar el horno a 180º C.
ELABORACIÓN
Cubrir una bandeja de horno con papel sulfurizado. Colocar en ella las patatas, salpimentarlas distribuir romero y perejil picado sobre ellas y rociarlas ligeramente con aceite. Pasar al horno hasta que estén doradas.
En la cazuela que vayamos a utilizar, poner tres cucharadas de aceite y dorar el pollo. Cuando comience a colorearse, añadir el ajo laminado. Cocinar unos minutos más y reservar.
Colocar los champiñones y saltearlos en la misma cazuela. Reservar.
Añadir ahora la cebolla y el pimiento. Dejar que se pochen tapados y a fuego bajo.
Cuando esté pochado, añadir una guindilla o unas gotas de Tabasco, una cucharada de harina y rehogar para que no se queme.
Incorporar el pollo y los champiñones reservados, dos vaso de vino blanco (si fuera necesario agua) y dejar cocinando a fuego suave hasta que el pollo esté tierno.
Pasar las patatas al guiso y mezclar suavemente.