Me encanta preparar quiches y tartas saladas. Me parece una manera perfecta de disfrutar de un plato rico, variado y sencillo. Hoy nos hemos puesto con una rápida y riquísima quiche de espárragos trigueros y bacon.
Cuando no queremos liarnos en la cocina, para no podemos renunciar a comer saludable y casero, una alternativa rápida y sabrosa, es este tipo de preparaciones. Además nos permite utilizar al máximo los recursos que tenemos en casa, se trata de una forma perfecta de reciclaje o aprovechamiento.
Las opciones para este tipo de preparaciones son infinitas. Se trata de combinar ingredientes que cuajarán en el horneado gracias a la mezcla de huevos y nata (crema de leche). De salmón y gambas, de ajo caramelizado, de alcachofas o de espinacas y champiñones, son muchas de las posibles opciones que tenemos para disfrutar de este tipo de tartas saladas.
RACIONES: 4-6
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 1 hora
QUICHE DE ESPÁRRAGOS TRIGUEROS Y BACON:
1 MASA QUEBRADA
1 MANOJO DE ESPÁRRAGOS TRIGUEROS
150 g. BACON AHUMADO
200 ml. NATA (crema de leche)
2 ud. HUEVOS
100 g. QUESO PARMESANO
ACEITE DE OLIVA
SAL
1.- Cortamos las parte inferior más dura de los espárragos, los lavamos y secamos con cuidado.
2.- En una sartén, con una cucharada de aceite de oliva, sofreímos los espárragos durante unos minutos, hasta que comiencen a dorarse. Retiramos y reservamos.
3.- En la misma sartén doramos ligeramente el bacon que previamente habremos cortado en trozos. Cocinamos el bacon hasta que comience a dorarse, no debemos dejar que se haga en exceso. Reservamos.
4.- En un bol batimos los huevos con la nata (crema de leche) y añadimos una puntita de sal. Añadimos el bacon en trozos y mezclamos bien para integrar.
5.- En el molde elegido extendemos la masa quebrada manteniendo el papel de horno en su base, entre la masa y el molde. Así podremos desmoldar la tarta muy fácilmente. Vertemos la mezcla que tenemos reservada y colocamos de forma decorativa lo espárragos distribuidos por toda la superficie.
6.- Espolvoreamos la superficie de la tarta con queso rallado e introducimos el en horno previamente calentado a 180ºC. Horneamos durante 30-35 minutos, hasta que la tarta esté cuajada.
Retiramos del horno y nos disponemos a disfrutarla, tanto fría como caliente.