Ya está aquí otra edición del Juego de Blogueros. ¡Esto va creciendo, chicos!
Ya os he dicho en las anteriores ocasiones que estoy muy contenta, pero es que es muy emocionante ver cómo se van animando amigos y añadiéndose a este entretenimiento que queremos compartir con vosotros.
Así que os invito, como siempre, a dar una vuelta por el resto de blogs participantes. Os advierto que la lista va siendo ya considerable…
Rosamary, de alacartemenus.wordpress.com
Carlota, de articuina.wordpress.com
Fran, de cocinaryacomer.wordpress.com
Carmen, de croqueteandoo.wordpress.com
Inma, de entre3fogones.com
Ana, de entreobleasyaloloco.wordpress.com
Bela, de facilconbela.blogspot.com.es
Josu, de gordonauta.com
Silvia, de kuinetes.com
Laura, de lirioscake.com
Ligia, de losdulcesdeligia.wordpress.com
Ester, de losmundosdepiru.wordpress.com
Antxon, de musloypechuga.com
Noelia, de noestevezblog.wordpress.com
Maribel, de picoteandoideas.wordpress.com
Xavi, de quemegustauncomer.com
Sara de www.recetasandco.com
Neus, de rorosacabolas.wordpress.com
Nadia, de siempresingluten.wordpress.com
Y si seguís aquí, vamos con mi receta.
Como ya sabréis, cada mes tenemos un ingrediente protagonista. Este mes han sido las deliciosas fresas o fresones. Una fruta que, para mí, como más buena está es lavada y a la boca. Pero hay que cocinar, para eso está el juego, así que aquí va mi experimento, tercera versión de la segunda idea para este reto, y que creo que os va a encantar.
Mi primera idea ha quedado aparcada. La mejoraré y la publicaré en otra ocasión, porque el sabor me encantó, pero no conseguí el aspecto y textura que buscaba.
Ésta es la segunda idea, en una tercera ejecución, que ya quedó como yo quería. Y eso que estaba bastante fastidiada, porque se me rompió una pieza de la máquina de estirar pasta y me ha quedado inutilizada, y reconozco que para conseguir una masa bien fina es lo idóneo. Pero tiré de rodillo, y al final conseguí un grosor aproximado al que buscaba.
La pasta está hecha a partir de la que utilicé en la receta de la lasaña de chocolate con zanahoria y mascarpone. El relleno es una adaptación libre de la crema pastelera que utilicé en la coca de Sant Joan. Y finalmente, los fresones, en este caso, que no necesitan nada más.
El resultado es un juego de sabores que me ha encantado. Una crema pastelera al chocolate blanco, combinada con el dulzor con su punto ácido de los fresones, rellenando esa pasta de cacao. Algunos los serví con una salsita de chocolate blanco, y otros así, con un poquito de azúcar perlado por encima.
Por último, os comento que el molde que he utilizado para cortarlos es un molde redondo de metal para emplatar, de unos 10 cm de diámetro.
Vamos allá.
Ingredientes para 4 postres:
Para la pasta fresca de cacao:
– 75 gr de harina floja
– 10 gr de azúcar glacé + extra para el estirado de la masa
– 15 gr de cacao puro desgrasado
– 1 huevo M
– 1 pizca de sal
Para la crema pastelera de chocolate blanco (os sobrará):
– 1 huevo
– 250 ml de leche
– 25 gr de harina
– 25 gr de azúcar
– 50 gr de chocolate blanco para fundir
Para la salsa de chocolate blanco:
? 70 gr de chocolate blanco
? 100 ml de nata (crema de leche) para montar
Y además:
– 4 fresones medianos + extra para el acompañamiento
– azúcar perlado
– agua y azúcar
Preparación de la pasta fresca de cacao:
1.- Ponemos en un bol la harina, el azúcar, el cacao y la pizca de sal.
2.- Añadimos el huevo y amasamos hasta que sea una masa homogénea, que será enseguida.
3.- Envolvemos con papel film y lo llevamos a la nevera durante unos 60 minutos.
Preparación de la crema pastelera:
1.- Ponemos en un cazo a calentar la leche con el chocolate blanco.
2.- Batimos aparte el huevo con la harina y el azúcar, y lo añadimos a la leche cuando empiece a hervir. Batimos enseguida para que no haga grumos.
3.- Apartamos del fuego cuando tenga la textura espesa de crema pastelera, que será enseguida, y dejamos enfriar.
Preparación de la salsa de chocolate blanco:
1.- Ponemos un cazo al fuego con la nata (crema de leche).
2.- Cuando esté a punto de hervir, añadimos el chocolate troceado, apagamos el fuego y removemos hasta que se haya disuelto. Reservamos.
Preparación de los ravioli:
1.- Preparamos las fresas, lavándolas y secándolas, y cortando y apartando las hojas y la parte blanca. Las hacemos a láminas.
2.- Ponemos un poco de azúcar glacé encima de tabla de trabajo. Dividimos la pasta en 4 partes y estiramos cada una hasta poder hacer las dos partes del ravioli. Tomaremos el molde como referencia para la parte baja, y la parte de encima deberá ser más o menos dos dedos más grande.
3.- Ponemos una cucharadita de postre colmada de la crema de chocolate blanco. Encima, una de las fresas laminadas y, encima, un poco más de la crema.
4.- Ponemos la parte superior de pasta para tapar el ravioli. No hace falta pincelar el borde porque con el estirado con el azúcar glacé veréis que se ha humedecido, pero si os hubiera quedado seca, humedeced los bordes con un poco de agua. Apretamos un poco con los dedos, procurando eliminar todo el aire posible.
5.- Cortamos con el molde metálico y presionamos los bordes con las puntas de un tenedor.
6.- Ponemos a hervir suficiente agua en un recipiente ancho con un par de cucharadas de azúcar y hervimos los ravioli, procurando que no se peguen. Necesitarán unos 4 minutos, dependiendo de cómo nos haya quedado de gruesa la pasta.
7.- Al retirar los ravioli del fuego los dejaremos escurrir el agua sobre papel secante o sobre un paño de algodón.
8.- Los servimos aún calientes.
Sugerencia.
Se me ocurre que podrían estar muy ricos acompañados de un poco de helado de crema en lugar de la salsita de chocolate blanco. Yo serví unos con un poco de azúcar perlado por encima y otros con la salsa de chocolate blanco y unos daditos de fresa, para que no hubiera más sabores que los usados en el ravioli.
Espero que os haya gustado esta receta, y la del resto de los “jugadores”, y que volváis para el ver qué ha surgido en el reto de junio.
¡Que aproveche!