Ingredientes:
Para la pasta:
350 grs. de harina de fuerza
50 grs. de semolina
4 huevos
50 ml. de aceite de oliva
sal.
Para el relleno:
200 grs. de ricotta
200 grs. de jamón de york
50 grs. de nueces picadas
2 tomates sin piel ni pepitas
1 ramillete de albahaca
Sal y pimienta
Para la salsa de tomate:
Aceite de oliva
1 cebolla
1/2 zanahoria
2 dientes de ajo
1/2 pimiento verde
1 Kg. de tomate maduro.
1 pizca de oregano
sal y una cucharadita de azúcar.
Para el pesto
50 gr. de queso parmesano
30 gr de hojas de albahaca.
1/2 diente de ajo
30 grs. de piñones
aceite de oliva
sal.
Empezamos preparando primero
la pasta, ya que tiene que reposar.
Colocamos en el robot la harina y la semolina, los huevos y la sal Amasamos para que se mezcle de forma uniforme, añadimos el aceite y cuando está bien integrado, lo ponemos en papel film y lo ponemos en la nevera, mínimo 1 hora, si son 2 perfecto. Cuando lo saquemos veremos que el tacto ha cambiado totalmente.
Mientras vamos haciendo la salsa de tomate. Para ello, empezamos colocando el aceite en una olla, añadimos la cebolla, el ajo, la zanahoria, el pimiento y cuando esta bien salteado añadimos el tomate, añadimos sal y azúcar y dejamos que se cueza bien hasta que reduzca el volumen. Lo trituramos y reservamos para ultimar el plato.
Hacemos el Pesto, colocamos todos los ingrediente en el vaso de la picadora y trituramos hasta que quede la salsa. En este apartado cada uno deberá aplicar su criterio, si le gusta encontrar tropezones o que sea más liquida. Reservamos.
Ahora preparamos el relleno, Colocamos el queso ricotta, el jamón de york. las nueces picadas. el tomate limpio de piel y pepitas y la albahaca. Probar y salpimentar.
Llega el momento de preparar los raviolis, Si tienes máquina utilízala, pero si no tampoco es imprescindible.
Sacamos la pasta de la nevera y la estiramos que quede fina, podemos cortarla con un cortapastas en forma redonda, o como nos guste, añadimos el relleno y procedemos a cerrarlo con la ayuda de huevo.
Podemos ponerles por encima harina o semolina, ya que evitará que se nos pegue y al momento de hervirla se perderá.
Cocemos los raviolis durante un minuto o dos depende de lo gruesa que nos haya quedado la pasta.
Los sacamos, repartimos en los platos, y añadimos la salsa de tomate y unas cuantas cucharaditas de pesto, queso rallado y ya podemos deleitarnos con nuestro plato.