Pescadito, rico.
Nada difícil y que hará que tus invitados supliquen la receta.
Naaaaa. No se la des.
Será una buena excusa para que vuelvan a visitarte. ¿No?
Bueno, venga, va... cuéntasela.
Ojipláticos, alucinados, enloquecidos por tus aptitudes de Mega Chef, y por lo rápida y fácil.
¿Vamos con ella?
Ingredientes:
1 kg. de raya
Caldo corto
2 zanahorias
1 ramita de apio
1 cebolla
1 cucharada de pimienta verde
1 puerro
1,5 litros de agua
0,5 litros de vino blanco
Bella bechamel ligera
1 cucharada de harina
Aceite de oliva
2-3 ajos
1 cucharada de miso rojo
100 ml. de salsa de ostras
Perejil
250 ml. de caldo corto
120 ml. de vino blanco
En una cazuela, ponemos los ingredientes para el caldo.
Cocemos entre 20-30 minutos. Colamos y dejamos enfriar.
Una vez frío, introducimos las piezas de raya, dentro del caldo y reservamos, 250 ml. del mismo.
En una sartén con aceite, doramos unas láminas de ajo y dejamos escurrir sobre papel absorbente.
En la misma sartén, ponemos una cucharada de harina y una cucharada de miso rojo.
Removemos, haciendo que se tueste, pero sin quemarse.
Añadimos el caldo, removemos bien para que no queden grumos.
Un vaso de vino (120 ml), seguimos removiendo, que reduzca y densifique.
Ahora, salsa de ostras. Una cucharada... probamos, dos, tres.... ves probando y decide el punto de sal.
Perejil, como para una boda.
Le damos un par de minutos y reservamos para salsear.
Ponemos el caldo, con la raya, al fuego (puedes hacerlo mientras preparas la bechamel). Cuando comience a hervir, sacamos del fuego, tapamos y dejamos reposar 15 minutos.
Calentamos la bella bechamel, suave...
Servimos napando el pescado y adornando con láminas de ajo frito.