La verdad es que no me ha costado nada elegir la receta, cuando cotilleando su blog me encontré con el Risotto de atún a la naranja, no seguí, esa era la receta. Ya sabéis lo que me gusta el arroz y en especial los risottos, de hecho, he compartido muchas recetas de este tipo de arroz con vosotros, sobre todo en cocina de aprovechamiento. ¿No entiendo por qué mis amigos me llaman risottera?
Los ingredientes que necesitamos para preparar mi versión de esta receta para cuatro personas son:
125 g mantequilla
500 g de atún
2 cebollas blancas
350 g arroz
1 naranja
1 taza de vermut blanco
1 litro de caldo de verduras
sal
pimienta
Hay muchos tipos de arroz pero los ideales para hacer risotto son el carnaroli y el arborio, nosotros vamos a utilizar este último en esta receta.
Como casi siempre os indico en mis recetas, la mantequilla que utilizo es sin lactosa.
El atún que vamos a utilizar está cortado en daditos pequeños, lo podemos cortar nosotros o pedirle a nuestro pescadero que lo haga él y así nos ahorramos tiempo.
De la naranja sólo vamos a utilizar la piel.
El caldo puedes ser comprado o lo podemos elaborar nosotros con anterioridad. Yo suelo hacerlo y congelarlo. El que vamos a utilizar es casero que he sacado antes del congelador.
Preparación:
Lo primero es preparar los ingredientes que vamos a necesitar. Lavamos y secamos bien la naranja, rallamos su piel y la reservamos.
Pelamos y picamos la cebolla en brunoise, es decir, muy picada. Reservamos.
Si el pescadero no nos ha cortado el atún en daditos, lo hacemos ahora y reservamos. Los daditos tienen que ser pequeños pero no demasiado.
En un cazo vertemos el caldo y lo ponemos a fuego bajo, de manera que estará caliente y a la hora de verterlo en la olla no cortará la cocción.
Derretimos un poco de mantequilla en una olla o cocotte, añadimos el atún, salpimentamos y salteamos.
Cuando los daditos hayan tomado color, los retiramos de la olla y reservamos.
Echamos la cebolla y la sofreímos.
Cuando la cebolla cambie de color y se vuelva translúcida, añadimos el arroz y removemos, de esta manera el arroz se impregnará del sabor y aroma de la mantequilla y la cebolla.
Añadimos el Martini y la ralladura de naranja y removemos con movimientos envolventes de forma continua hasta que el arroz haya absorbido el jugo que hay en la olla.
Vamos a ir añadiendo poco a poco el caldo, siempre sin dejar de remover. Como ya os he contado alguna vez, una de las cosas que diferencia el risotto de otro tipo de arroz es que siempre se tiene que estar removiendo, haciendo que el grano suelte el almidón, que es lo que hace que sea tan cremoso.
Un poco antes de que el grano esté al dente se la añade el atún y un cazo de caldo de verduras y se sigue removiendo.
Cuando el arroz esté al dente se añade el resto de la mantequilla y se aparta del fuego. Dejamos reposar unos minutos.
Presentación:
Servimos en unas cazuelitas y decoramos con unas hojas de albahaca, que le aportarán sabor y aroma al plato.
Para el maridaje elegimos un Enate Chardonnay 234 D.O. Somontano, elaborado por las Bodegas Enate Viñedos y Crianzas del Alto Aragón. Este vino monovarietal de uva Chardonnay, de color amarillo pálido con reflejos verdes, de aroma complejo e intenso a manzana verde, melocotón maduro y frutas exóticas, es fresco y con cuerpo, ideal para destacar la cremosidad y sabor de este risotto.
¿Qué os ha parecido esta delicia de plato? A nosotros nos ha sorprendido tanto por su sabor como por su aroma. La mezcla del atún con la naranja lo hace único y especial, una combinación que no te debes perder.
Bon appétit!!!