El Risotto Blanco es una comida tradicional italiana realizada a base de arroz. Es la receta clásica pero también se pueden elaborar muchos tipos de risotto, como por ejemplo con setas. Aquí te dejo la receta básica. Ingredientes para el Risotto Blanco (para 4 personas)
400 gramos de arroz redondo ( o especial para risottos)
1 cebolla
2 dientes de ajo
70 gramos de mantequilla + 1 nuez de mantequilla
3 o 4 tallos de apio
1 copa de vino blanco
Caldo (pollo, pescado o verduras) o agua con pastilla de caldo
Sal
2 cucharadas de aceite de oliva
Pimienta negra molida
115 gramos de queso parmesano recién rallado
Elaboración del Risotto Blanco
1. Ponemos el aceite de oliva y la nuez de mantequilla sartén alta o una cacerola, añadimos la cebolla, el ajo y el apio picados. Lo hacemos a fuego muy lento durante unos 15 minutos. 2. Cuando la cebolla se vaya poniendo transparente le echamos el arroz y subimos la temperatura. 3. Removemos el arroz de vez en cuando y lo mantenemos durante 1 minuto a fuego fuerte. 4. Cuando se va poniendo translúcido añadimos la copa de vino blando y sin dejar de remover esperamos a que el vino se evapore. 5. Cuando el vino haya consumido empezaremos a añadirle el caldo. El caldo debe de estar caliente así que puedes calentarlo antes en el microondas. Agregamos un primer cucharón de caldo caliente y una pizca de sal. 6. Bajamos el fuego y lo ponemos a medio-bajo y seguiremos añadiendo cucharones de caldo, removiendo el arroz para que el almidón vaya dejando el arroz meloso. Es importante que añadas los cucharones de uno en uno, una vez que se haya consumido uno le añadiremos el otro. 7. Este proceso nos llevará más o menos unos 15 minutos. Degustaremos el arroz para comprobar que está cocido y si no es así continuamos añadiendo caldo hasta que el arroz esté en su punto. 8. Retiramos del fuego e incorporamos la mantequilla y el queso parmesano recién rallado. Revolvemos bien y colocamos una tapa sobre la olla y dejamos reposar durante dos minutos. Esto es importante para que el risotto blanco quede perfecto, ya que es cuando se vuelve increíblemente cremoso que será como debe de estar. Se debe de comer tan pronto como nos sea posible, para que conserve su buena textura. .