El arroz es el cereal más consumido en todo el mundo y eso ¿será por algo, no?. Aporta minerales como el hierro, el fósforo y el calcio, vitaminas, es fuente de hidratos de carbono en forma de almidón.
En todas las culturas se prepara como un alimento básico, no sólo en Asia. En España tenemos la famosa y deliciosa paella y en Italia, sus arroces melosos o rissottos.
Hoy os traigo una receta que preparo mucho en casa y la hago con esos paquetes de setas variadas congeladas que venden en los supermercados. Salen estupendas, no son caras y el resultado del plato es delicioso.
Os he puesto en la fotografía un ingrediente extra que yo añado a los platos de setas: ese frasquito de la izquierda es un polvo de boletus que le da un aroma y sabor espectacular. Si no lo tienes, no te preocupes. El plato te saldrá, igualmente, riquísimo.
Para 4 personas.
320 g de arroz arborio (especial para rissotto) o arroz bomba en su defecto
1 cebolla o cebolleta
1 L de caldo de pollo o de verduras
1 vasito de vino tinto
400g de setas variadas frescas o congeladas
2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen
50 g de mantequilla
100 g de queso parmesano rallado o en polvo
sal y pimienta recién molida
Se añade a una sartén las dos cucharadas de aceite y se rehogan en ella las setas limpias y troceadas (o el contenido de la bolsa sin descongelar) Se sala y se cocinan unos 6-8 minutos, dejando que suelten el agua de vegetación.
Se pone en la cazuela en la que se va a hacer el rissotto un poco de aceite de oliva y se pone a pochar o ablandar la cebolla picada muy fina (brunoise).
Se añade el arroz y se remueve junto con la cebolla, para que se selle el grano. Se incorpora el vino blanco y se deja que se evapore un poco.
Se agregan las setas y un poco de caldo caliente. Es el momento de añadir una cucharadita de polvo de setas y rectificar de sal. Se remueve para que el arroz vaya soltando el almidón.
Se van añadiendo los cacitos de caldo y removiendo, dejando que el arroz se cocine unos 16-18 minutos y no dejando que el rissotto se quede seco.
El último paso consiste en "mantecar" el rissotto. Se añade la mantequilla y el queso parmesano y se revuelve bien para que se impregne el arroz.
Se sirve de inmediato con pimienta recién molida.