El mundo de los sándwiches es muy amplio, pero creo que en mi vida hay uno que se lleva la palma. Hablo del sándwich de pollo, una delicia entre panes muy habitual en mi dieta. No os perdáis esta creación de tres pisos a base de pollo y queso.
Realmente no sé cuál es el origen del sándwich, pero imagino que su lugar de procedencia es Reino Unido y de ahí se extendería a EEUU, donde hemos visto, a través de películas y series, la cantidad de variedad que tienen de esta combinación.
Es decir, según los estándares de este blog, se trata de un tipo de comida que denominaríamos como una americanada. Lo que pasa es que el sándwich de pollo está muy extendido en nuestra país, así que ya le podemos llamar también españolada.
INGREDIENTES:
Pan de molde.
Queso.
Jamón York/ Pavo.
Pechuga de pollo.
Lechuga.
Mayonesa.
Sal.
Pimienta.
Mantequilla.
*También tenéis la opción de añadir un huevo frito.
1º. Cocemos la pechuga de pollo y la desmenuzamos en trozos pequeños. A continuación, la salpimentamos y le añadimos la mayonesa. Al mezclarlo todo, tendremos lista nuestra base del sándwich de pollo, que dejaremos reposar en la nevera.
A veces, en esta parte yo también incluyo la lechuga picada. Pero esto queda un poco a vuestra elección.
2º. Después es la hora de dorar los panes del sándwich. Para ello necesitaremos una sartén y mantequilla. Iremos tostando el pan, untado en mantequilla, a nuestro gusto en la sartén y a un fuego muy bajito, para que no se nos queme.
En este caso vamos a hacer un sándwich de tres pisos y por ello necesitaremos tres rebanadas de pan de molde.
3º. Llega la hora del montaje. Ponemos la primera capa del pan con su queso y su jamón york/ pavo; otra capa de pan y encima de ella la mezcla del pollo con la lechuga y otra loncha de queso; finalmente cerramos con la última capa de pan.
De esta forma ya tendríamos listo nuestro sándwich de pollo. No obstante, os doy otro consejo si queréis que el queso se funda también:
Cuando vayáis a calentar el pan en la sartén, posad el queso sobre las rebanadas y tapadlo con una tapa. Así conseguiréis que el queso se funda.
Recordad, que también podéis añadirle un huevo frito, el cual yo posicionaría en la parte del jamón york/pavo con el queso.