Si tienes buena mano con el cuchillo puedes preparar tu la carne, sino... mejor que te lo haga el carnicero o la sangre correrá por tu cocina. Cuando menos harás un estropicio a la pieza de carne y quedarás como la chata con tus comensales.
A mi no me ha quedado tan perfecto como lo tenía en mente pero he salido del paso. Un poco de práctica y todo solucionado.
Mira como lo he preparado:
Ingredientes:
Solomillo de cerdo (2)
Panceta ibérica (160 gr)
Queso manchego curado (100 gr)
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra
Vino oloroso (1 copa)
Pimiento verde (4)
Patatas (2)
Ajos (4)
Preparación:
Limpia el solomillo y córtalo por la mitad abriéndolo a lo largo.
Corta unas finas lonchas de panceta ibérica.
Corta unas finas láminas de queso manchego curado y quítale la corteza.
Rellena la carne con la panceta y el queso.
Cierra el solomillo y átalo.
Prepara una sartén a fuego fuerte con unas gotas de aceite de oliva y dora la carne junto a un par de ajos aplastados con la mano.
Salpimenta a tu gusto.
Cuando la carne esté dorada por todos lados desglosa la sartén con una copia de vino oloroso.
Echa unas gotas de aceite de oliva en una fuente de horno y coloca en ella la carne y todo el contenido de la sartén.
Hornea 10 minutos a 200º C (392º F)
Enjuaga y seca unos pimientos verdes. Hazles unos cortes.
Pela unas patatas y córtalas en cubos.
Fríe las patatas y los pimientos en abundante aceite junto a unos ajos aplastados con la mano. Saca a un papel de cocina para desgrasar un poco. Sazona.
Una vez asada la carne, córtala y sirve acompañada de patatas, pimientos y ajos.
Cubre con un poco de salsa del asado y unos cristales de sal.