Yo no sé nada de comida japonesa. Nada de nada. Ni siquiera diferencio dos tipos de sushi y lo digo de verdad. Lo que sí sé (y esto por observar más que otra cosa) es que la cocina en Japón es un ejercicio estético. Entonces suelto esa frase y, claro, todo el mundo se cree que sé de qué estoy hablando. Hacé la prueba. La próxima vez que amerite, decilo: “la cocina en Japón es más que nada un ejercicio estético”. Quedarás genial.
Mi experiencia con la cocina japonesa se resume en 3 hitos. A saber:
1) Mi papá, a quien le pintó la cocina hace unos años, hace sushi. Creo que sale muy bien.
2) He visto varias veces el programa del muchacho de Canal Gourmet. Pero nunca me quedo con ninguna receta porque jamás tengo los ingredientes y porque me cuelgo mirando cómo decora los platos.
3) Cuando Coquito tenía unos meses y el Doctor y yo andábamos en la etapa “cabeza de pañal”, un gran amigo decidió que ya era suficiente. Tramó una emboscada perfecta, consiguió quien cuidara de Coqui, y nos dijo: el sábado por la noche los espero aquí, no hay excusas, ya tienen niñera. Él y su novia nos llevaron al mejor y más exclusivo restaurante japonés de Barcelona. Degustamos 10 platos. Uno más rico que el otro. Uno más bello que el más bello hasta entonces. Fue una noche maravillosa en la que por supuesto terminamos con tanta delicadeza emborrachándonos en un bareto del Gótico y hablando con desconocidos. Porque así funcionan las noches en Barcelona. Incluso para quienes tienen la suerte de haber pisado esa misma jornada el Koy Shunka. Desde esta última experiencia me persigue una imagen: una sopa con paisaje que te daban en una bolsa muy delicada. Era como mirar una pecera, un mundito submarino sobre el plato.
Hoy me levanté decidida, no a intentar semejante belleza, pero sí a comenzar a poner paisajes de aspecto japonés en el plato. Decidida y testaruda, porque ni la falta de mirín ni la ausencia de sake me frenaron. Busqué una receta de Ramen, investigué un poco y la adapté a lo que tenía. Quedó muy rica, pero sobre todo, ¡preciosa!
Ingredientes (2 porciones y quizás un poquito más)
1 Puerro (solo la parte verde)
1 Cebolla chica (o 1/2 grande)
4 Rodajas de jengibre fresco
1/2 Zanahoria
4 Dientes de ajo
2 Huevos
1 Costilla de cerdo (puede ser otra parte)
Fideos de arroz (pueden ser otros)
1 Vaso de Salsa de soja
1 Cda. de vodka
3 Cdas. de vino blanco dulce
2 Cditas. de azúcar
1 Cebolla de verdeo
Sal
Nota para GENTE PESADA: Ya sé que mirín y sake no tienen nada que ver con vino dulce y vodka, YA LO SÉ. Pero consulté en ese librito que utilizan ustedes la penitencia correspondiente y la cumplí por iniciativa propia. No fue fácil estar 6 horas arrodillada sobre maíz, menos conseguir el traje de Sailor Moon. Así que por favor, no me recuerden esta gravísima herejía porque ya pagué.
Receta Ramen (falso)
1) Separar la costilla de cerdo del hueso. Poner el hueso en una olla con agua a hervir. Cuando cambie de color, retirarlo y lavarlo con agua fría.
2) Colocar en una olla con agua: el hueso de costilla de cerdo, el puerro (reservar 1 de las hojas), 3 dientes de ajo machacados, 3 rodajas de jengibre, la cebolla y la zanahoria. Agregar sal. Hervir 1 hora a fuego lento.
3) Dorar la costilla de cerdo (la parte sin hueso) en una sartén, de ambos lados. Una vez dorada, agregarla en la olla y dejarla 10 minutos.
4) Poner a hervir en agua con un chorro de vinagre los 2 huevos. Dejar 6 minutos en total… ¡no más que eso! Enfriar y pelar.
5) Poner en una olla aparte la salsa de soja, el vino, el azúcar y el vodka. Agregar el diente de ajo machacado, la rodaja de jengibre y la hoja de puerro que habíamos reservado. Cocinar a fuego lento y apagar cuando rompa el hervor.
6) Colocar a marinar en esta salsa el cerdo y los huevos enteros y pelados. Mínimo 1/2 hora.
7) Cocinar la pasta como indica el paquete.
8) Emplatar: colocar en el plato 3-4 cucharadas soperas de la salsa de soja de la marinada. Agregar la porción de fideos en el centro y caldo de la sopa hasta completar la mitad del plato. Poner en un costado el cerdo, cortado en tiras finas. En el otro, un huevo partido al medio (la yema deberá estar líquida). Llover con la cebolla de verdeo cortada muy finita y en chanfle. ¿Por qué en chanfle? porque da Japo, está claro. Y ya saben que la cocina japonesa es más que nada un ejercicio estético.
Seguí todas las recetas e historias: dale LIKE a mi página de Facebook:
Fuente: la receta inspiracional la saqué del blog de Taka.
La entrada Sopa japo (falso Ramen) aparece primero en Paulina Cocina.
Seguro también te interesa:
Sopa de castañas Pinchos de cerdo a la mostaza