Hoy les traigo la receta de un plato que me encanta, se trata de un tabule con garbanzos y tomates cherry. Lo probé por primera vez en Estambul (Turquía) en un restaurante de comida árabe y desde ese momento cada vez que lo veo en alguna carta de restaurante lo pido.
Hace un tiempo que aprendí a hacerlo (la verdad es que es muy fácil) por lo que desde ese entonces ya no hay excusa para prepararlo cada vez que tengo ganas de una ensalada rica y fresca.
El tabule (tabulé o tabbouleh) es una ensalada que tiene su origen en Siria y el Líbano y muy popular en todo el mundo árabe. Se consume generalmente como aperitivo junto con otros platos de origen árabe o mediterráneo como el hummus, baba ganoush y tzatziki (cacik).
Es una ensalada muy refrescante ya que tiene pepino, perejil y menta entre sus ingredientes principales, por lo que es ideal para épocas como primavera y verano donde queremos comer más ligero y saludable (aunque yo la preparo en cualquier época del año).
Otro ingrediente que tiene la receta original es el bulgur, que es un trigo cocido, molido y seco muy utilizado en los países del medio oriente.
Puedes encontrarlo en supermercados ecológicos y/o tiendas especializadas, y hasta en algunos supermercados. Pero si no lo encuentras se puede cambiar por quinoa sin problema.
Decidí agregarle garbanzos a la receta para hacerla un poco más contundente y para que así sirva como primer y único plato. El resultado quedó delicioso. Además cambié el tomate por tomatitos cherry que le aportan mucho color y ayudan a la presentación. Pero se puede hacer con tomate normal sin problema, queda igualmente deliciosa.
Espero que se animen a probar esta deliciosa receta. Se los prometo, ¡les va a encantar!
Tiempo estimado de preparación: 20 minutos
Ingredientes (4 porciones medianas, 2 grandes)
100 grs de bulgur
½ taza garbanzos cocidos
½ taza perejil picado
1 puñado de menta picada
1 pepino
150 grs de tomates cherry (o 1 tomate grande)
Jugo de 1 limon
⅓ cdta de pimienta
½ cdta de sal
1 cucharada aceite de oliva extra virgen
Notas
Puedes cambiar el bulgur por quinoa
Puedes agregar ½ cebolla o cebolleta tierna a la receta, queda muy bien (pero no es necesario)
Paso a paso
Cocinar a fuego medio-bajo el trigo bulgur en una olla pequeña agregando 100 grs de bulgur, 200 ml de agua hirviendo y una pizca de sal. Tapar y esperar aprox 10 minutos hasta que el trigo esté cocido y se haya absorbido toda el agua (la relación general es 1 taza de bulgur por 2 de agua hirviendo). Apagar el fuego, y dejar que se enfríe.
Cortar finamente o en trozos muy pequeños el perejil, la menta, los tomates cherry (o el tomate), el pepino y poner todo en un bowl.
Si usas garbanzos ya cocidos, sacarlos del envase (frasco o tarro) y ponerlos en un colador bajo el agua, remover para eliminar todos los residuos. Si usas garbanzos crudos, dejarlos en remojo durante la noche y luego cocinar según instrucciones del paquete. Agregar ½ taza de garbanzos cocidos al bowl con todos los demás ingredientes.
Añadir el bulgur tibio-frío a al bowl con todos los ingredientes.
Finalmente aliñar con ⅓ cdta de pimienta, ½ cdta de sal, jugo de 1 limón, 1 cucharada de aceite de oliva y revolver todo muy bien.
Puedes servir inmediatamente, aunque yo recomiendo llevar al refrigerador (nevera) cubierto con papel plástico por al menos 30 min antes de servir para que se unan mejor los sabores y esté frío.
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