Yo hoy os traigo esta tarta salada, la probé la primera vez y me gustó mucho, ya la he repetido más de una vez. Esta receta es algo entretenida a la hora de preparar las verduras, pero luego va al horno y listo, toca esperar que se haga, merece la pena, queda muy rica tanto caliente como fría, en casa la hemos comido de las dos maneras y de las dos nos ha gustado, a ver que pensáis vosotros.
Vamos al lío con la receta.
Ingredientes:
1
Lamina de hojaldre redonda
800gr
Calabacín
100gr
Queso feta
100gr
Queso semicurado
385gr
Cebolla
200ml
Leche
3
Huevos
1gr
Nuez moscada
1
Diente de ajo
Aceite de oliva
Pimienta
Sal
Preparación:
Para esta receta necesitaremos el horno, lo pondremos a precalentar a una temperatura de 200º.
Lo primero que haremos será preparar la masa de hojaldre, cogemos el molde que tengamos pensado utilizar le ponemos una lámina de papel vegetal, encima de esta lamina pondremos nuestra masa de hojaldré y la pinchamos con un tenedor para que no nos suba, después la cubriremos con otra lamina de papel vegetal y sobre esta pondremos 1kg de garbanzos o las bolas de cerámica, yo he utilizado un molde desmoldadle de 26 centímetros.
Lo metemos en el horno durante 10 minutos pasado ese tiempo sacamos el molde del horno y retiramos la lámina de papel vegetal superior junto con los garbanzos, reservamos.
Pelamos las cebollas y las picaremos en juliana, el ajo lo pelaremos y lo picaremos menudos, reservamos por separado.
Ahora lavaremos bien los calabacines y los secaremos, los despuntaremos y los cortaremos en rodajas de más o menos medio centímetro de grosor.
Una vez terminado de cortar todos los calabacines pondremos una sartén al fuego a fuego medio, cuando este caliente añadiremos un fondo de aceite como unas 4 cucharadas soperas y añadimos la cebolla, salpimentamos y la dejaremos sofreír durante 10 minutos durante este tiempo le iremos dando unas vueltas.
Transcurridos los 10 minutos añadiremos el ajo, volvemos a remover todo y lo dejamos sofreír durante otros 5 minutos más para poder retirar del fuego y las sacaremos en un bol o plato.
En la misma sartén que acabamos de sofreír la cebolla la pondremos al fuego y añadimos un poco de aceite e iremos añadiendo las rodajas de calabacín para sofreírlas por las dos caras, no queremos que sé que queden muy echas solo que estén tiernas.
Como tendremos que hacerlas en varias tandas cogeremos un bol y pondremos un colador grande y cuando saquemos de la sartén la primera tanda las pondremos a escurrir en el colador para que suelten el exceso de aceite, repetiremos estos pasos hasta terminar con todo el calabacín.
Cogemos otro bol y en el pondremos los huevos junto con la nuez moscada y un poco de sal, batimos todo y cuando tengamos lo huevos bien batidos añadiremos la leche y volvemos a batir, reservamos.ç
Por ultimo cogeremos el queso semicurado y lo cortaremos en láminas, reservamos.
Ya podemos empezar a montar la tarta, cogemos el molde que tenemos con la masa, en el fondo pondremos la cebolla formando una capa, después ponemos una capa de calabacín, seguimos con los quesos y para terminar pondremos otra capa de calabacín.
Por ultimo cogeremos el bol donde tenemos los huevos junto con la leche y lo añadiremos repartiendo por todos los lados, metemos en el horno y lo dejaremos durante 35 minutos.
Si queréis en los últimos 3 minutos podemos añadir unas lascas de queso semicurado por encima, esto es opcional.
Una vez listo sacaremos del horno y lo dejaremos entibiar un poco para poder desmoldarlo.
Esta tarta se puede como tanto en caliente como en fría.
Lista para comer.
¡Buen provecho!
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